Con más de 60 millones de dólares se habrían beneficiado cuatro sociedades vinculadas con el empresario
Roberto Carretero, que vendieron municiones, granadas lacrimógenas, armamentos y uniformes para cuerpos de seguridad del Estado.
Los fondos fueron destinados principalmente por los ministerios de Seguridad Pública y de la Presidencia.
Bajo la condición de “Seguridad ciudadana, Presidencial y del Estado”, se autorizaron a estos ministerios para realizar contratos directos con estas sociedades.
También se giraron cheques por montos millonarios del Programa de Ayuda Nacional (PAN) a favor de las sociedades de Carretero y de su primo hermano Félix Fallabella. Una de las compras más cuestionada fue por $15 millones, realizada por el entonces ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez.
Carretero está en una celda preventiva de la Dirección de Investigación Judicial, por estar presuntamente vinculado con la venta de bolsas de comida al PAN con supuestos sobrecostos.