Círculo cero en Migración



La sorprendente trama de corrupción con la emisión fraudulenta de visas restringidas en Migración durante la administración de María Cristina González (2009-2011) –que describió el empresario brasileño Alexandre Ventura Nogueira– involucra los consulados de Panamá en Haití, India, Cuba y China.

+info

La sospechosa residencia de BonissiTráfico de personas, millones amasados a la sombra del poderVida de lujos, gracias al negociado de visas

Ventura Nogueira mostró a La Prensa correos electrónicos que evidencian que él, con el respaldo de la exdirectora de Migración y el comerciante Gabriel De Janon (miembro del Molirena), giraba instrucciones a los cónsules para que estamparan, sin los requisitos de ley, sellos en las visas de ciudadanos de esos países para permitir su ingreso a Panamá.

Por entonces, eran cónsules de Panamá en Haití Juan Diego Araúz; en India, Julio De La Guardia; en Cuba, Luis Carlos Agapito Cleghorn, y en China, Edwin García Almario.

Este último era el estilista de la empresaria Aurora Muradás Fraiz, amiga del expresidente Ricardo Martinelli. Ella, al igual que García Almario, forma parte de la junta directiva de la sociedad Inmobiliaria Purrunga, S.A., sociedad esta en la que también figura Ulises Dioger González, padre de la exdirectora de Migración.

MODUS OPERANDI

El negocio de las visas en el consulado de Panamá en China –narró Ventura Nogueira– lo controlaba inicialmente Muradás Fraiz, así como la hoy exdirectora de Migración y el propio expresidente Martinelli, quien se desvinculó de este escándalo.

El brasileño conoce las interioridades de esta trama, pues aseguró que su otrora amigo De Janon le explicó detalladamente la operación y cómo podían hacer para generar más ingresos. Ventura Nogueira recordó que Martinelli había autorizado la emisión diaria de un número limitado de visas para ciudadanos chinos porque temía correr la misma suerte del expresidente Ernesto Pérez Balladares, a quien Estados Unidos le revocó su visa.

Era tanta la demanda de solicitudes de visas restringidas para chinos, que De Janon se confabuló con González para aprobar un número superior de visas. La proposición –reveló ayer un exfuncionario de Migración– fue antecedida por costosos regalos que le hizo De Janon a González, entre ellos, un reloj Cartier que la exfuncionaria lucía por entonces (ver fotos). De Janon negó a este diario, empero, que haya hecho tal obsequio.

MODIFICAN ESTRATEGIA

Tras evaluar las oportunidades de hacer más negocios en Migración, De Janon ideó un nuevo plan, explicó el brasileño. Coordinó con firmas de abogados locales para tramitar de forma expedita las solicitudes de sus clientes. Fue entonces cuando empezaron a ingresar ciudadanos chinos por el aeropuerto de Tocumen, sorteando los controles migratorios.

El negociado rendía jugosos réditos, ya que los chinos pagaban hasta 25 mil dólares para ingresar a Panamá.

Pero el sueño de opio llegó a su fin a mediados de 2011. Una operación encubierta del Consejo de Seguridad desmanteló una red delictiva que traficaba con los chinos. Fueron capturados varios exfuncionarios de Migración que señalaron a De Janon como cabecilla de la operación.

Ventura Nogueira recordó que ese “error” le costó a De Janon. No solo González fue destituida, sino que Martinelli marginó a De Janon de su círculo.

Pero el disgusto duró poco, contó el brasileño. De Janon se ganó su confianza con el plan que destronó a Bosco Vallarino de la Alcaldía de Panamá.

De Janon –que abandonó el país el 20 de febrero junto con su amigo y exasesor del hoy exministro Guillermo Ferrufino, Eduardo Aizpurúa Rivera (ver foto arriba)– negó cualquier vinculación con este escándalo, alegando no haber sido funcionario.

Ventura Nogueira también narró que los consulados en Haití, Cuba y la India participaron de la operación. Algunos de ellos mantenían comunicación directa con el brasileño, a pesar de que este no era servidor público ni mucho menos era asesor de Migración, como consta en una serie de correos electrónicos que mostró a La Prensa.

EXCÓNSUL SE DEFIENDE

El excónsul de Panamá en Cuba Luis Carlos Agapito Cleghron reconoció que conoce a Ventura Nogueira, a De Janon y a la exdirectora de Migración, pero se desvinculó de la red delictiva.

“No conocía la situación sobre los sellos falsos. Las visas que yo firmé en Cuba solo eran firmadas una vez llegaba la instrucción de Migración al correo formal del consulado. La aprobación previa de una visa autorizada no se daba en Cuba, sino en Panamá, vía Consejo de Seguridad–Migración”, sostuvo.

Ventura Nogueira –explicó Cleghorn– tramitaba junto con un grupo de abogados visas autorizadas en Migración, que “tenían tal vez excesivas atribuciones, producto de su cercanía con el gobierno de Martinelli”.

“Para mí, las comunicaciones recibidas de parte de Ventura Nogueira representaban seguimiento a los trámites de visas autorizadas. Nunca se emitió una visa que no tuviera una instrucción por canales oficiales al correo del consulado”, precisó el exfuncionario.

Cleghorn –miembro del partido Panameñista– reiteró que “nunca recibió un beneficio directo o indirecto producto de la emisión de visas en Cuba”.

Ventura Nogueira, por su parte, reafirmó que muchas de las notas que enviaban por fax a los consulados firmadas por Edys Sáez, exjefe de Visas Autorizadas de Migración, eran falsas, a pesar de tener el sello oficial de la institución.

También recordó que durante la realización de Expocomer 2010 –actividad comercial que organiza la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá– se estamparon y sellaron visas a ciudadanos chinos utilizando el consulado de Cuba, aunque dijo que fueron muy pocas.

La Prensa dejó mensajes a los excónsules Julio De La Guardia, Edwin García Almario y Juan Diego Araúz, pero ninguno respondió las llamadas ni mensajes.

LAS MÁS LEÍDAS