El juez primero penal, Rolando Quesada Vallespi, suspendió ayer en la mañana la audiencia preliminar del proceso que se le sigue al ex director general de Ingresos Luis Cucalón y a otras cuatro personas por la supuesta comisión de delitos contra la administración pública, en la modalidad de peculado y corrupción de servidores públicos.
¿La razón? El juez recibió una nota de la directora del Centro de Rehabilitación El Renacer, Erika Angulo, en la que se le informó que Cucalón no llegaría a la audiencia por estar hospitalizado.
La nota de Angulo obligó a la suspensión de la audiencia, pese a que el resto de los sindicados se encontraba presente y dispuesto a cumplir con dicho acto.
En este proceso, la Fiscalía Primera Anticorrupción solicitó el llamamiento a juicio de Cucalón, Cristóbal Salerno, María Salerno, Magaly Salerno, Edgardo González e Iracema Sánchez, acusados por supuestas anomalías en el contrato adjudicado en 2010 a la empresa Cobranzas del Istmo, S.A. para el cobro de impuestos morosos, incluyendo el supuesto pago de coimas.
Fuentes judiciales informaron que Cucalón dio poder al abogado Tomás Pérez en reemplazo de Carlos Benítez y Víctor Chan Castillo, quienes tenían su representación legal hasta la semana pasada.
Según las fuentes, funcionarios del Órgano Judicial intentaron notificar de la diligencia a Cucalón, quien se encuentra recluido en el Hospital Punta Pacífica desde el 7 de septiembre de 2015, pero no pudieron lograrlo.
Salerno era el principal accionista de la empresa Cobranzas del Istmo y tiene una medida cautelar de casa por cárcel, mientras que Ramos era la gerente de esa misma empresa y tiene medida cautelar de impedimento de salida del país.
En su declaración indagatoria, Salerno aseguró que entregó maletines con dinero al expresidente Ricardo Martinelli en la sede del Súper 99 de Monte Oscuro, lo que originó una investigación al exmandatario.
