El jefe de custodios del Centro de Cumplimiento de Tocumen, José Santos, aseguró que durante el incendio del 9 de enero de 2011 en que fallecieron cinco internos, había poco personal, pero uno de ellos tenía las llaves de la celda No. 6, en donde se reportaron cinco víctimas.
Santos, quien compareció en el decimoquinto día de audiencia a nueve policías, dos custodios y la exdirectora del penal Iris Cedeño, relató que ese día se encontraba libre y que solo había un custodio en el área donde estaban los menores de edad que protestaban.
Refirió que cuando llegó al centro no se le permitió la entrada inmediata al penal, ya que los miembros de la Policía que custodiaban el penal no lo conocían.Detalló que en el centro la celdas están cerradas por fuera con candados y que los custodios tienen las llaves y son los encargados de abrir y cerrar las puertas.
Durante el interrogatorio el funcionario reconoció que existe un problema de abastecimiento de agua en el penal, lo que motivó la protesta de los internos.Explicó que al centro se le suministraba agua a través de camiones cisterna, aunque dijo no recordar la frecuencia de este servicio.
Reveló, además, que cuando se registraban incidentes con los internos, como alzamientos o motines, se pedía refuerzo a la Policía y que el día 9 de enero de 2011 se tomó esa decisión.
Recordó que al llegar al centro hizo varias llamadas telefónicas para solicitar apoyo de los custodios que estaban libres, pero que no logró ubicarlos.También informó de que en varias ocasiones se hicieron requisas dentro del centro y que decomisaron celulares y platinas, que los reclusos confeccionaban con partes metálicas de las camas, ventanas o de algún objeto que lograran ubicar dentro de las celdas.