A los ex clientes de Marc Harris parece que poco les ha importado que el ex financista esté encarcelado en Miami. Lo que quieren es recuperar el dinero invertido por conducto de La Firma de Marc Harris, y en aras de ese propósito, un juzgado decretó la quiebra de la empresa –o lo que queda de ella– y el embargo de todos sus bienes y documentos.
La medida fue dictada por el Juzgado Décimo Sexto de Circuito Civil el 24 de enero pasado y afecta no solo a La Firma de Marc Harris, sino también a La Compagnie de Marc Harris, S.A., The Firm of Marc Harris, Panaclear, S.A. y Third World Finance, S.A., todas sociedades fundadas y dirigidas por el convicto.
El juzgado también hizo un emplazamiento para que todas las personas que tengan bienes y documentos pertenecientes a la firma, los pongan a disposición del curador Primo González. Igualmente ordenó a la presidenta de la firma, Ilka Barría Zerna –una empleada a sueldo de Harris–, que se presente ante el curador.
Como primera medida, se convocó a una junta general de acreedores el viernes 4 de marzo, a las 9:00 a.m., en el salón de reuniones de los jueces de circuito civil del Primer Circuito Judicial, ubicado en el edificio 365 en Ancón.
La quiebra había sido solicitada por Robert Hinton Van Dyke, Nelle Van Dyke y The Turtle Foundation, en nombre de las sociedades International Tile & Marble, Inc. y Marble Investment Financial Corp.
Los Van Dyke alegan que desde el 2001 intentan recuperar casi un millón de dólares entregados a La Firma de Marc Harris. Los esposos estadounidenses documentaron que La Firma mantiene bajo su custodia fondos de inversiones de las sociedades International Tile & Marble, Inc. y Marble Investment Financial Corp, por 5 mil 374 y 935 mil 822 dólares, respectivamente, que ahora se niega a devolver.
En noviembre de 2003, en Fort Lauderdale, Florida, un jurado de 14 personas encontró a Harris culpable de 16 cargos de lavado de dinero, evasión fiscal y conspiración para cometer fraude. En mayo de 2004 fue condenado a cumplir 17 años de prisión y a pagar una multa de 26.9 millones de dólares.