Varias bolsas repletas de documentos triturados fueron decomisadas por la Fiscalía Segunda contra la Delincuencia Organizada después de un allanamiento a una casa en Parque Lefevre, que servía como oficina de la firma panameña Mossack Fonseca (MF).
“En este inmueble se podría encontrar documentación relacionada con el manejo de la firma Mossack Fonseca y con varias de las sociedades que han sido de alguna manera destacadas en los medios de comunicación por hechos delictivos”, afirmó el fiscal Javier Caraballo, quien lidera estas diligencias.
Este es el segundo allanamiento que efectúa el Ministerio Público a esta firma, luego de que una investigación periodística global revelara presuntas irregularidades en sus operaciones.
El primer operativo de este tipo fue el martes 12 de abril y duró alrededor de 27 horas. Consistió en hacer copias de los archivos digitales de la firma.
La casa allanada ayer, por su parte, no tenía ningún distintivo que la identificara como parte de la firma.
Sin embargo, Caraballo pudo verificar que esta servía como lugar de operación de la firma fundada por Jürgen Mossack y Ramón Fonseca Mora.
Además del personal de la fiscalía, también estaban presentes Sara Montenegro, directora de Asuntos Legales de Mossack Fonseca, y los abogados Guillermina McDonald y Ramsés Barrera.
Además de los documentos que encontró la fiscalía dentro de la casa que servía como oficina para la firma, algunos vecinos del área mostraron pedazos de papeles que en días anteriores habían sido desechados por empleados de esta.
De acuerdo con el comunicado oficial de Mossack Fonseca, lo retirado por “la fiscalía es material destinado al reciclaje, conforme la antigüedad del mismo, lo cual constituye una práctica usual en nuestra empresa”.
Una casa en calle 1, Parque Lefevre, que hasta hace unos meses funcionó como la Escuela Francesa, fue allanada ayer por la Fiscalía Segunda contra
la Delincuencia Organizada y en el lugar se encontraron cientos de documentos, triturados en su mayoría, de la firma panameña Mossack Fonseca (MF).
El operativo, liderado por el fiscal Javier Caraballo, comenzó pasadas las 2:00 p.m. en una casa de color blanco hueso sin ningún distintivo que la identificara con la firma de abogados.
Unos minutos antes de las 3:00 p.m., salió parte del equipo de la fiscalía. Llevaba varias bolsas transparentes repletas de documentos triturados.
“En este inmueble se podría encontrar documentación relacionada con el manejo de la firma Mossack Fonseca y con varias de las sociedades que han sido de alguna manera destacadas en los medios de comunicación por hechos delictivos”, afirmó Caraballo al finalizar la diligencia, ya casi a las 5:00 p.m.
“Son documentos triturados. No podemos saber si son parte de la firma (...) Vamos a verificar esta información”, añadió.
DOCUMENTOS ROTOS
Los vecinos, atentos a la diligencia desde sus balcones o parados en una esquina, le aseguraron a La Prensa que hace dos días personal de la firma rellenó los basureros en la calle con grandes bolsas.
“Había papeles que tenían escrito Mossack Fonseca. Cuando pasó el carro de la basura se rompieron las bolsas y muchos de esos papeles quedaron regados por el piso”, narró una residente del lugar que prefirió no dar a conocer su nombre.
Sin embargo, mostró los documentos. Eran papeles rotos. Algunos mostraban contenido de correos electrónicos, otros detalles sobre sociedades creadas. Todos en pedazos.
La firma, por su parte, aseguró en un comunicado institucional que toda la documentación en bolsas ya la tiene la fiscalía, pues estaba digitalizada en los servidores allanados en Marbella.
Además, Mossack Fonseca dijo que los documentos eran desechados por su “antigüedad”, lo que es una práctica común en la firma.
“Lo retirado por la fiscalía es material destinado al reciclaje”, agregó la firma en su comunicado de ayer, precisamente cuando se celebró el Día Internacional de la Tierra.
“Mossack Fonseca reitera su disposición para colaborar con las investigaciones en curso, colaboración esta que en el caso particular está siendo brindada por el personal que labora en nuestro depósito”, finalizó el comunicado.
Por su parte, Caraballo advirtió que la casa sería custodiada por la Policía Nacional. “Dada la cantidad de documentación, hemos procedido a asegurar los elementos probatorios”, explicó.
ICIJ CUSTODIA DATOS
Hace unos días, Preet Bharara, el procurador del Distrito Sur de Nueva York (Manhattan), en representación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, le envió una carta a ICIJ para pedir su colaboración en una investigación relacionada con las actividades de Mossack Fonseca en ese país.
Sin embargo, la organización periodística decidió mantenerse al margen de la investigación judicial por sus políticas. “No participamos en investigaciones en Estados Unidos ni en ningún otro país”, dijo Marina Walker, vicedirectora de ICIJ.
“Los periodistas no se reunieron nunca con los fiscales. Fueron nuestros abogados quienes se reunieron con el fiscal para reafirmar lo que ICIJ había asegurado antes de que no proporcionamos información”, añadió Walker.
Esta no es la única diligencia que se lleva a cabo en Estados Unidos. El jueves pasado, Nueva York le pidió a los bancos extranjeros con sucursal en esa ciudad que le informaran acerca de cualquier relación con la firma panameña.
El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos también pidió a sus ciudadanos aclarar sus nexos con Mossack Fonseca antes de que ellos “obtuvieran los documentos” que fueron utilizados en la investigación de ICIJ.