La investigación seguida a Ricardo Martinelli Linares, hijo del expresidente de la República Ricardo Martinelli Berrocal, por supuestas irregularidades en el contrato de concesión del bingo televisado Buko Millonario, fue suspendida por orden de la Corte Suprema de Justicia.
La suspensión fue ordenada por el hoy fallecido Gabriel Fernández, suplente del magistrado José Ayú Prado, el 30 de noviembre pasado, al admitir un amparo de garantías interpuesto el 27 de octubre por Luis Eduardo Camacho González, abogado de Martinelli Linares.
En el amparo de garantías se pide revocar una solicitud de información de cuentas bancarias de Martinelli Linares y otras tres personas que forman parte de la empresa que obtuvo el contrato de concesión: Omar Chen Chang, Jacqueline Chan de Watson y Egbert Agustín Wright, directivos de Grupo de Inversión Mundial, S.A. A todos se les investiga por la supuesta comisión de delitos contra la administración pública.
Al hijo del expresidente se le vincula con la sociedad Inmobiliaria San Cristóbal Ltd., supuesta tenedora del 55% de Grupo de Inversión Mundial, S.A.
Camacho González alega que la información bancaria es “documentación privada” y, por tanto, “no puede ser examinada o retenida sin mandato de autoridad competente”.
La información fue requerida por la Fiscalía Cuarta Anticorrupción –entonces a cargo de Adecio Mojica, ante una ausencia temporal de la fiscal Ruth Morcillo- a 28 bancos, el pasado 15 de octubre.
Luego de admitirse el amparo, Fernández envió una nota el 2 de diciembre a la fiscal Morcillo, para que suspendiese la orden a los bancos y la investigación, pero solo en lo que concierne a Martinelli Linares.
Fernández falleció tres días después -el 5 de diciembre-. Tramitó el amparo de garantías ya que el ponente Ayú Prado estaba de viaje oficial en Washington, Estados Unidos, del 30 de noviembre al 1 de diciembre.
Posteriormente, el 28 de diciembre pasado, Ayú Prado envió una nota a la fiscal Morcillo, reiterando que la suspensión de la investigación a Martinelli Linares.
En sus casi nueve meses de operación, Buko Millonario obtuvo ingresos brutos por $12.5 millones. El contrato fue cancelado por la Junta de Control de Juegos (JCJ) en 2014.
Más información en la edición impresa de La Prensa del 6 de enero de 2016.
