Nidal Waked Hatum fue condenado a 27 meses de prisión y tres años de libertad supervisada, casi dos meses después de declararse culpable del cargo de conspiración para lavar dinero en Florida y Panamá.
La sentencia fue dada a conocer este lunes 18 de diciembre en una audiencia ante el juez Robert Scola, de la Corte del Distrito Sur de la Florida, y es inferior a la cantidad solicitada previamente por la fiscalía y la propia defensa de Waked, un comerciante de 47 años de edad, colombiano de origen libanés y naturalizado panameño. Los fiscales Randy Hummel y Frank H. Tamen pedían la pena de 51 meses de prisión y la defensa, no más de 30 meses. El Departamento de Probatoria, por su parte, recomendó entre 41 a 51 meses.
El juez reconoció el tiempo que Waked permaneció encarcelado en La Picota, en Bogotá, donde fue detenido el 4 de mayo de 2016 por agentes de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés). Igualmente, en la audiencia -que se extendió por 50 minutos- se habría acordado una rebaja de 15% de la condena, por buen comportamiento.
Scola convocó a una audiencia el próximo 8 de marzo, para revisar los bienes y dineros producto del delito, que Waked deberá devolver al gobierno estadounidense.
El 19 de octubre pasado, Waked se declaró culpable del cargo de conspiración para lavar dinero entre los años 2000 a 2009, en un acuerdo pactado con la fiscalía de Miami. En dicho documento, se descartaron los cargos de fraude bancario y lavado de dinero producto del narcotráfico. Originalmente, la fiscalía pedía hasta 50 años de prisión -20 por lavado de dinero y 30 por fraude bancario-, por lo que el acuerdo pactado ya representa un “beneficio significativo” para el imputado.
EL ÚLTIMO ENFRENTAMIENTO
En su confesión, Waked reconoció que la juez podía imponer una condena de hasta 10 años de prisión. Pero en un escrito que sus abogados enviaron a la Corte el 14 de diciembre pasado, la defensa apeló al sufrimiento que el proceso ha ocasionado a Waked y su familia, desde su detención en Colombia, el 4 de mayo de 2016, por agentes de la DEA. También que su padre es un inmigrante que ha hecho grandes contribuciones a la provincia de Colón –donde una avenida incluso lleva su nombre- y enviaron fotografías de su esposa e hijos, incluyendo una con la diputada Yanibel Ábrego, actual presidenta de la Asamblea Nacional. Su esposa y tres hijos –todos menores de edad- también escribieron notas al juez. Lo mismo hicieron representantes de fundaciones e iglesias, como la Parroquia Jesús Pan de Vida, la Iglesia Adventista de Cativa, la Parroquia Inmaculado Corazón de María y la Asociación de Mujeres, Hombres, Niños y Niñas del Siglo XXI del diputado Miguel Bush,
Al respecto, la fiscalía replicó que la situación de Waked y su familia es similar a la de innumerables detenidos, “y es el resultado directo de su decisión de participar en actividades criminales durante un periodo prolongado de tiempo”.
La fiscalía igualmente señaló que la labor social desarrollada por Waked en Colón no debe ser valorada por el juez. “Dada su extraordinaria riqueza [la familia era distribuidora para Centro y Sur América y el Caribe de marcas como Maytag, Black & Decker y Samsung], no hay indicios de que sus contribuciones caritativas fueran tan grandes como para representar un sacrificio de su parte”, indican Hummel y Tamen en un escrito presentado el pasado 15 de diciembre.
Los fiscales están de acuerdo en reconocer el tiempo que permaneció Waked en la cárcel La Picota de Bogotá –de mayo de 2016 a enero de 2017- antes de ser extraditado a Miami, más no consideran que las supuestas “malas” condiciones de dicha prisión deben ser un factor para disminuir la sentencia. Igualmente, recordaron que casi la mitad del tiempo que permaneció en La Picota, fue gracias a la apelación que presentó en tribunales colombianos, para impedir su entrega a Estados Unidos.
Para reforzar su petición, la defensa –que alegó que su cliente ha perdido hasta 70 libras de peso y en Colombia compartió celda con un hombre condenado por violar a 60 mujeres- citó como ejemplo que el juez William Hoeveler restó 20 años a la condena del exgeneral Manuel Antonio Noriega, por haber permanecido nueve años en confinamiento solitario.
Los abogados de Waked también clamaron que los bancos utilizados por su cliente no registraron pérdidas. Sin embargo, la fiscalía recuerda que los oficiales del ICBC Bank -uno de los bancos mencionados en el expediente- “han dejado muy claro” que nunca habrían autorizado los préstamos de haber tenido conocimiento de las actividades en las que estaba involucrado Waked. “De hecho, los funcionarios del banco han expresado a Estados Unidos su gran consternación y el daño a la reputación que han sufrido como resultado de estar involucrados en el plan del acusado, a pesar de que su participación fue involuntaria”.
Los fiscales aclararon que este caso no guarda relación con las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de su Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC), que en mayo de 2016 incluyó a Waked, sus tres hermanos y su tío Abdul Waked en la Lista Clinton de actividades ligadas al lavado de dinero y el narcotráfico. No obstante, la OFAC –según la fiscalía- comunicó que la confesión de culpabilidad de Waked podría ser considerada como “un paso adelante” para resolver sus sanciones, que hasta ahora le prohíben mantener relaciones comerciales y financieras con entidades y ciudadanos estadounidenses. A Nidal Waked, además, se le revocó su visa de ingreso a Estados Unidos en el año 2004 y su esposa no ha obtenido permiso para entrar a Estados Unidos y visitarlo en el Centro de Detenciones Federales, donde está recluido.
“El estado del acusado como un hombre de negocios adinerado, que se hizo cargo de un negocio próspero desarrollado por su padre, no debe ser un factor que mitigue su sentencia. La pobreza no excusa el crimen; tampoco deberían las riquezas. El acusado debe ser sentenciado en el nivel superior del rango de la guía, a 51 meses”, insistieron los fiscales.