El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, confirmó la tarde de este domingo 9 de septiembre que la Iglesia católica panameña decidió separar a uno de sus miembros en relación con un caso judicial.
En momentos que se aprestaba a dar inicio a una conferencia de prensa para dar detalles de la Jornada Mundial de la Juventud, Ulloa leyó un comunicado sobre este caso.
“Hacemos del conocimiento general que un hermano sacerdote de la Arquidiócesis de Panamá ha sido separado de sus funciones como párroco y de sus deberes como presbitero, mientras se realizan las diligencias correspondientes a un proceso judicial en el que ha sido mencionado.
Ulloa no precisó en detalles sobre el nombre del sacerdote ni en qué sector de la Arquidiócesis de Panamá se da la situación.
“Hasta el momento la Iglesia arquidiocesana no ha sido informada de que exista alguna acusación en contra del sacerdote, pero se ha tomado esta previsión para que la justicia realice las investigaciones pertinentes relacionadas con este caso”, informó.
Agregó que la Iglesia católica es respetuosa del debido proceso y que colabora en esta investigación que lleva la justicia ordinaria a través del Ministerio Público.
“En el caso que se amerite, siguiendo la directrices concretas que el papa Francisco ha establecido y los protocolos emanados de la Conferencia Episcopal Panameña, se actuará en apego a la ley y a los valores que nos rigen”.
Ulloa afirmó que para obviar conjeturas quería formalmente compartir información de este tema y será asignado un sacerdote para que sea el vocero de todo lo que vaya sucediendo.
“Porque queremos siempre poner las cosas sobre la mesa... tengo que estar viajando mucho y no me puedo ocupar y por eso hemos delegado en un sacerdote para que, según el curso de las investigaciones, podamos estar todos atentos a lo que va sucediendo”.