Giovany Ureña, quien es uno de los tres imputados por el homicidio de los policías Juan Martínez y Hernaldo Córdoba, llegó a un acuerdo de pena de cinco años de prisión por el delito de posesión ilegal de armas.
Ureña, quien fue representado por el defensor de oficio Elías Batista, tenía en su poder dos escopetas y un arma nueve milímetros.
Durante la audiencia, presidida por la juez Irene Cedeño, se presentó un informe de balísticas, en el que se concluyó que las armas se podían utilizar.
A Ureña, junto a Ricardo Caballero y Daniel Enrique Galves, se les imputó cargos por la supuesta comisión de los delitos de homicidio, robo y asociación ilícita, en una audiencia celebrada el lunes 16 de octubre.
La imputación a Ureña, Caballero y Galves fue adoptada después de una audiencia en los juzgados del Primer Distrito Judicial en Plaza Ágora.
Las fiscales de la Sección de Homicidio/Femicidio del Área Metropolitana, Yurieth Medina Rojas y María Medina Cumbrera, solicitaron que la audiencia de imputación se realizara a puerta cerrada para preservar la integridad de los testigos.
Los homicidios de Martínez y Córdoba ocurrieron el pasado sábado 14 de octubre en un área conocida como El Trébol, donde se encuentra ubicado un retén de la Policía Nacional.
