La tarde de este jueves, 22 de octubre, fue suspendida la indagatoria al exministro de Seguridad José Raúl Mulino por el caso de los radares en la Fiscalía Tercera Anticorrupción.
La diligencia fue programada para seguir mañana en la mañana. Se ignora por el momento el grado de avance de esta indagatoria.
Como “tensa” y “agotadora” describió esta tarde Mulino la indagatoria a la que acudió esta mañana en la Fiscalía Tercera Anticorrupción.
De acuerdo con el exministro, la indagatoria seguirá este viernes, 23 de octubre, a las 8:00 a.m. Además dijo que no recibió ninguna medida cautelar.
'PONER EL PECHO'
Mulino llegó la mañana de este jueves a la Fiscalía Tercera Anticorrupción, para ser indagado por presuntas irregularidades en la ejecución del contrato para la adquisición de 19 radares, por $125 millones, a la empresa italiana Selex, filial de Finmeccanica.
“Es un gran orgullo poner el pecho y venir a hablar de lo que sé y aclarar cualquier malentendido o duda sobre un tema que ha sido manejado a las anchas de los sectores que hoy son Gobierno”, afirmó Mulino, antes de ingresar a la oficina judicial.
A su vez, el exfuncionario reconoció que firmó los contratos que se relacionan a este caso y aclaró que “no se retracta de sus hechos”, ya que –según dijo– cuenta con un gran cúmulo de pruebas a su favor.
“Será una grandísima y buena oportunidad contestarle a la fiscal todo lo que pregunte”, agregó.
La fiscal Zuleyka Moore abrió la investigación de oficio el 11 de agosto pasado, luego de una serie de publicaciones en las que se revelaban presuntas irregularidades en la compra y operación de radares.
El ministro de Seguridad Pública, Rodolfo Aguilera Franceschi, dio a conocer que entregó a la fiscal toda la información sobre la evaluación técnica hecha por funcionarios del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) sobre el alcance de los radares.
Según las evaluaciones, los radares no tienen capacidad para detectar las lanchas rápidas que utilizan los narcotraficantes para mover su mercancía.
Ante este reclamo, Finmeccanica ofreció suministrar unos drones, para que complementaran los radares. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por el Ministerio de Seguridad Pública.
Por esta misma investigación ayer fue indagado el exviceministro de Seguridad y exsecretario del Consejo de Seguridad Nacional Alejandro Garuz. Garuz se desvinculó de responsabilidades en las presuntas irregularidades en el contrato de los radares.
LOS ANTECEDENTES
La compra de equipo de seguridad se consumó como parte del “memorándum de entendimiento de cooperación técnica” entre los gobiernos de Ricardo Martinelli y del entonces primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, por unos $250 millones.
Como parte de ese “entendimiento”, el 3 de agosto de 2010, el Consejo de Gabinete autorizó a Mulino, entonces ministro de Seguridad Pública, a celebrar un contrato directo con AgustaWestland para la compra de seis helicópteros para el uso del Senan y la capacitación de los pilotos y técnicos de mantenimiento.
Igualmente, Mulino recibió luz verde para acordar la compra –también directa– de 19 radares a Selex, para combatir el narcotráfico.
El primero y el segundo contrato firmado por Mulino sumaban cerca de $200 millones.
