La Fiscalía Quinta Anticorrupción ordenó la detención preventiva de Javier Cachafeiro Richa por su vinculación en la investigación por la supuesta comisión del delito de blanqueo de capitales.
El expediente se origina por los movimientos de dineros obtenidos a través del supuesto pago de ‘coimas’ y otras irregularidades en las contrataciones y compras hechas por el Programa de Ayuda Nacional (PAN) en el gobierno pasado.
Por esta investigación, además, están imputados Rafael Guardia Jaén, exjefe del PAN -que también se le acusa de asociación ilícita y delito contra la fe pública-, y sus tres hijos: Rafael Gustavo Guardia Juárez, Loraine Brigitte Guardia Juárez y Jonathan Guardia Andrión que también son señalados por el supuesto delito de blanqueo de capitales.
La detención de Cachafeiro Richa se ordenó luego de que rindió indagatoria el martes pasado. Su abogada, Guillermina McDonald, calificó de “injusta” la medida dictada por la fiscal Janeth Rovetto.
Cachafeiro Richa era la pantalla de Guardia Jaén en las sociedades Kalúa, S.A. y Musashi Investment, S.A., mediante las cuales el exjefe del PAN movilizó millones de dólares producto de las ‘coimas’ que recibió por beneficiar a empresas en las contrataciones del PAN.
El Ministerio Público mantiene congeladas las cuentas bancarias de estas sociedades desde noviembre de 2014, por el orden de $20 millones. Cachafeiro Richa es amigo personal de Rafael Guardia Juárez, hijo del exdirector del PAN.
Cachafeiro Richa laboró en el Banco Hipotecario Nacional durante la gestión de Guardia Jaén, entre 2010 y 2012.
También figuraba como secretario de la sociedad Brescia Tre, S.A., bajo la cual estaba inscrito en la Autoridad Marítima de Panamá el yate “Boombastic”, de propiedad del exjefe del PAN y el cual se mantiene aprehendido por órdenes del Ministerio Público.
El exjefe del PAN reveló a la fiscalía el proceso mediante el cual ‘maquillaba’ el dinero producto de las ‘coimas’ para ingresarlo al sistema bancario local.
Este proceso consistía en que el exdirector del PAN, le entregaba dinero en efectivo a empresarios –producto de las comisiones que recibía por otorgar los contratos– para que estos se lo devolvieran en cheques de gerencia para ser depositados en los bancos.