Un empresario con por lo menos 17 compañías distintas se lucró del programa Piso y Techo que desarrolló el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) durante el gobierno del expresidente Ricardo Martinelli.
Se trata de Juan Carlos Marciaga, quien, de acuerdo con el exdirector del Programa de Ayuda Nacional (PAN), Rafael Guardia Jaén se quedó con contratos de por lo menos $10 millones usando un esquema simple: varias empresas pujaban por los contratos, pero todas respondían al mismo dueño: Marciaga.
Así lo informó una fuente vinculada con la investigación, que adelanta la Fiscalía Segunda Anticorrupción, a cargo de Vielka Broce.
Víctor Orobio, abogado de Guardia Jaén, detalló parte de lo declarado por su defendido.
“El caso tiene que ver con un solo empresario (...) Quizá muchas personas [actuaban] como intermediarios, o trabajadores que respondían a los intereses de este empresario, pero dice Guardia Jaén que en las 16, 17 empresas el destinatario final era una sola persona”, declaró.
Guardia Jaén acudió ayer a rendir declaración indagatoria ante la fiscal Broce, que le imputó cargos por la supuesta comisión de los delitos de corrupción de servidores públicos, peculado y fraude en contrataciones públicas.
Fuentes judiciales también revelaron que el exdirector del PAN volvió a señalar al prófugo Adolfo Chichi De Obarrio, secretario privado del expresidente Ricardo Martinelli, de quien dijo era el intermediario de la operación. Guardia Jaén también mencionó como parte de la trama a su exasistente Abraham William.
LAS COIMAS
De acuerdo con Orobio, al igual que en los otros casos en los que se le investiga por supuestas irregularidades en el PAN, su cliente admitió que “recibía beneficios económicos” luego de otorgar los contratos. Coimas.
Esos “beneficios”, según el jurista, eran entregados “en efectivo” en distintos puntos de la capital. Detalló que su cliente precisó en la indagatoria que los trámites internos por este caso estaban a cargo de William, quien de paso era el encargado de tratar todos los proyectos de Marciaga.
Guardia Jaén llegó ayer a la Fiscalía Segunda Anticorrupción, ubicada en el edificio Avesa de Vía España, a eso de las 8:00 a.m. y salió de ese despacho a la 1:00 p.m.
LOS SOBREPRECIOS
No es la primera vez que el nombre del empresario penonomeño –que durante el quinquenio pasado hizo negocios con el PAN por al menos $60 millones– sale a relucir en el expediente del programa Piso y Techo.
Recientemente, un testigo narró a este diario que hubo “sobreprecios en los materiales de construcción, en la distribución y que no se entregaban completos”.
Dijo que en este negociado actuaban cuatro sociedades, aunque no fueron las únicas: Mister Rooster Corporation, S.A., Panamá Group Siulang, S.A., Econobásicos Internacional, S.A. y Grupo H H & R, S.A.
“En estas contrataciones el negocio lo reportaba directamente a Juan Carlos Marciaga a través de Adolfo Chichi De Obarrio, que no tenía nada que ver con el PAN. Simplemente él daba las órdenes a Rafael Guardia, de a qué empresas se le debía comprar y este era socio en la participación de las ganancias producto del programa Piso y Techo”, declaró el testigo.
En ese momento, Marciaga manifestó que “en el expediente de la Fiscalía reposan todas las cotizaciones que demuestran que no
hubo sobrecostos” y que las direcciones regionales del PAN pueden dar fe de que los materiales fueron recibidos satisfactoriamente.
Marciaga tiene casa por cárcel por el proceso que le sigue la Fiscalía Cuarta Anticorrupción, por el caso de la compra de bolsas de comida a través del PAN.