El director de la Policía Nacional, Omar Pinzón, recibió una carta del magistrado juez Jerónimo Mejía, en la que este le solicita gestionar la detención provisional del expresidente Ricardo Martinelli, dentro del proceso penal por la interceptación de las comunicaciones desde el Consejo de Seguridad Nacional en el gobierno pasado.
En la nota, fechada el pasado viernes 11 de marzo y recibida en la Policía ese mismo día, Mejía señala a Pinzón que a Martinelli se le debe comunicar cuáles son los delitos que se le endilgan: la presunta comisión de la inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad, y peculado.
También se le debe informar de la acusación presentada por el magistrado Harry Díaz, fiscal de la causa: que basado en el testimonio de funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional, se realizó la interceptación “ilícita” de las comunicaciones de un número “plural” de ciudadanos de la República de Panamá, desde el año 2012 hasta mayo de 2014, por orden del entonces mandatario Martinelli. Esta práctica –según explicó Díaz y parafraseó Mejía- implicó una violación “constante y sistemática” a los derechos reconocidos en la Constitución y las leyes, así como en tratados y convenios internacionales de derechos humanos suscritos por la República de Panamá; Martinelli habría suministrado los equipos, recursos y personal necesarios “para la consecución de dichas actividad ilícitas, usando fondos del Estado”.
Mejía precisa al director de la Policía que, al momento de la detención, Martinelli tiene derecho a que se presuma su inocencia, a no declarar contra sí mismo y a contar con la asistencia de un abogado de su elección. “Y si no tiene como sufragarlo, el Estado le proporcionará un defensor gratuito, con quien pueda comunicarse libre y privadamente”.
Martinelli debe ser puesto en conocimiento de todos estos elementos tan pronto sea detenido, “y ser traído sin demora ante este despacho dentro de un plazo máximo de 24 horas”.
Aunque el exgobernante abandonó Panamá el 28 de enero de 2015 y su defensa ha dicho que está en Miami, Estados Unidos, Mejía informó a Pinzón que este aparece domiciliado en Altos del Golf, corregimiento de San Francisco.
El 11 de marzo Mejía también se dirigió al Ministerio de Relaciones Exteriores, para solicitar que se tramite la detención con fines de extradición del exmandatario.
La Cancillería informó este lunes que no ha recibido la nota de Mejía y que si es necesario girar una orden de detención de Martinelli a través de Interpol, este trámite corresponde a la Policía Nacional.
REUNIÓN EN CANCILLERÍA
Precisamente este lunes, en Cancillería, los abogados del exgobernante sostuvieron una reunión con personal de asesoría jurídica de esa entidad.
"Hasta este momento no ha llegado a la Cancillería ninguna solicitud relacionada con el señor Ricardo Martinelli. Solamente nos ha llegado lo que ustedes, los medios de comunicación social, difundieron el viernes, no sabemos en base a qué fuente", dijo el abogado Rogelio Cruz a los periodistas que aguardaban en el Palacio Bolívar.
Cruz restó importancia a la solicitud de detención presentada por Mejía al director de la Policía Pinzón.
"Todo el mundo sabe que Ricardo Martinelli no está en Panamá, está en Estados Unidos, así que esas notas no tienen ningún sentido... La ubicación del expresidente está plenamiente determinada. Sabemos que no está en Panamá y sabemos dónde está en Estados Unidos", remarcó.
Desde el 21 de diciembre de 2015, el pleno de la Corte Supema ordenó la detención de Martinelli y autorizó al magistrado juez a que tomara las acciones tendientes a ese fin.
El 9 de octubre de 2015, el magistrado fiscal Díaz remitió a la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) un formulario de “alerta azul” para que se ubicara y detuviera a Martinelli, quien –hasta la fecha- nunca ha comparecido personalmente al proceso seguido en su contra.