Ignacio Nacho Fábrega De Obarrio, exdirector de Supervisión de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), expuso la cadena de vínculos que ataban al expresidente de la República Ricardo Martinelli con la firma Financial Pacific (FP), actualmente en proceso de liquidación.
Martinelli siempre intentó desvincularse de la malograda casa de valores, pero según Fábrega, el expresidente era socio de FP, aportó $3 millones en su capitalización, dio instrucciones para que se evitara la intervención por orden de la SMV e intentó tapar el fraude calculado en $12 millones.
Y cuando los accionistas originales de FP, West Valdés e Iván Clare, supuestamente cedieron el control al grupo brasileño Mendo Sampaio, Martinelli telefoneó a José Virzi, presidente del Banco Universal y hermano del exvicepresidente de la República Felipe Pipo Virzi, para que abriera una cuenta a favor de la casa de valores.
“Las únicas cuentas que pudieron abrir fue una cuenta del Banco Universal y la abrieron en base a solicitud expresa del presidente de la República, Ricardo Martinelli, quien llamó a José Virzi, que era presidente del Banco Universal, y le pidió como favor personal que abriese esa cuenta”, le contó Fábrega al juez Primero Penal, Rolando Quesada Vallespi, durante la audiencia celebrada la semana pasada en la que se declaró culpable del delito de corrupción de funcionario.
Fábrega también dijo que sostuvo varias reuniones en la Presidencia de la República con Martinelli y su asesor y administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Salomón Salo Shamah, para tratar los asuntos de FP ante la SMV.
Una de esas visitas a la Presidencia fue para entregar "personalmente" a Martinelli una "certificación" del ente regulador en la que constaba que el entonces gobernante no tenía relación con la cuenta denominada High Spirit.
Dicha cuenta fue utilizada por Martinelli para manipular el mercado de valores con las acciones de la minera Petaquilla, según informó en su momento Mayte Pellegrini, exempleada de FP.
“Salo Shamah me pidió que por favor cuidara la empresa, que los ayudase en todo lo que pudiera, que los dirigiese y que si se presentaba un escándalo, que le avisara a él primero que a nadie, antes que eso saliese. Le dije que por supuesto lo iba a hacer”, dijo Fábrega, según se desprende de sus declaraciones a Quesada Vallespi, divulgadas por Radio Panamá. (Escuche el audio aquí).
También confesó que a principios de 2014, Gustavo Gordón –el funcionario de la SMV apuñalado en el parque Urracá cuando se dirigía a las oficinas de FP- preparó un informe “malintencionado, amañado” sobre las operaciones de la casa, razón por la que telefoneó urgentemente a Shamah para alertarlo de las previsibles consecuencias.
“Le dije, ‘Salo, están mandando esto para que intervengan la casa ya’. Salo me dijo: ‘Nacho, detén esto a como de lugar. Estamos a tres meses de las elecciones. Esto es política sucia y esto va a causar un escándalo mediático. Detén esto y después de las elecciones lo arreglamos. Si es necesario pedimos una intervención voluntaria”, declaró al juez.
También dijo a Quesada Vallespi que no sabía que con sus actuaciones cometía un ilícito que le podría representar hasta ocho años de prisión.
“Yo no sabía que esto era un delito. Siempre pensé que esto era mi trabajo, que estaba haciendo un bien. Yo siempre traté de ayudar”.
Fábrega está detenido preventivamente en la sede de la Dirección de Investigación Judicial, a la espera de conocer la sentencia.