Mayer Mizrachi Matalon, el joven panameño investigado por la presunta comisión del delito contra la administración pública en perjuicio de la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG), estaría aguardando en un hotel de Bogotá a que las autoridades colombianas resuelvan una solicitud de asilo político que presentó el pasado 23 de junio, dos días después de su salida “irregular” de la cárcel La Picota.
Así informó el diario El Tiempo de Colombia, que este domingo 3 de julio publicó una nota en su edición digital, en la que presenta a Mizrachi como el protagonista de un “escándalo binacional” y con poderosos abogados de renombre a su disposición.
En ese equipo jurídico figuran Alex Vermont, abogado y amigo del destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro. Vermont, después de apoyar a Petro, aspiró a sucederle en el cargo, sin éxito. Vernot es abogado de la familia Gilinski, propietaria de un conglomerado de empresas con intereses en la banca y la alimentación. Según la nota de El Tiempo, una de las herederas del emporio es novia de Mizrachi.
Vernot no es el único defensor de Mizrachi que procede de las filas de los Gilinski. También está Iván Cancino, el cual –según la publicación- fue contactado directamente por Jaime Gilinski, el segundo hombre más rico de Colombia, según Forbes.
Iván Cancino comparte bufete con su padre Antonio José Cancino, abogado del expresidente Ernesto Samper en el “Proceso 8000”, bajo la acusación de recibir financiamiento del narcotráfico en su campaña presidencial.
El salvoconducto a favor de Mizrachi tiene un plazo de cinco días hábiles, que vencen el jueves, mientras la Comisión Nacional de Refugio analiza su solicitud de asilo político. Si el asilo es rechazado, Migración Colombia procederá con su expulsión del país, algo que ya intentó el 21 de junio, el mismo día que fue excarcelado. La expulsión sería por un plazo de 10 años.
"Según el director de Migración Colombia, Christian Krüger, sus agentes estuvieron 13 horas esperando a Mizrachi. Mientras tanto, él se tomaba fotos en la oficina del director de La Picota, recibió a sus asesores y, al final, terminó por evadir la expulsión", señala el diario bogotano. El director del penal, Fabio Becerra, fue separado del cargo y es investigado.
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