Luego de 27 horas ininterrumpidas, la Fiscalía Segunda Especializada contra la Delincuencia Organizada concluyó este miércoles, 13 de abril, el allanamiento en Mossack Fonseca logrando asegurar los archivos virtuales de la firma de abogados.
La diligencia se efectuó en busca de datos sobre el posible uso del bufete para “encubrir o promover actividades ilícitas”, luego de que la firma fuese objeto de una investigación periodística global que habría dejado al descubierto supuestas prácticas ilegales a través de sociedades offshore.
El fiscal Javier Caraballo señaló que la información será analizada y verificada para determinar si hay algún hecho punible relacionado con el proceso, el cual calificó como complejo.
Mientras que otros reguladores como la Superintendencia de Bancos de Panamá, la Superintendencia del Mercado de Valores y la Intendencia de Supervisión y Regulación de Sujetos no Financieros del Ministerio de Economía y Finanzas auditan a la firma de abogados Mossack Fonseca.
FISCAL: CASO SERÁ COMPLEJO
Después de 27 horas de allanamiento, el Fiscal Segundo Especializado contra la Delincuencia Organizada, Javier Caraballo, reveló ayer que recabó información importante de la firma Mossack Fonseca, aunque indicó que tiene una gran cantidad de datos que deben ser analizados para poder determinar si se cometió un delito.
Caraballo, visiblemente cansado, dijo que un equipo multidisciplinario de expertos en criminalística de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), de la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada y de la Policía Nacional realizaron un trabajo de recopilación de una “gran cantidad de información” que ahora debe ser analizada.
El allanamiento se efectuó en busca de datos sobre el posible uso de la firma para "encubrir o promover actividades ilícitas", luego de que se divulgara una investigación periodística global que habría dejado al descubierto supuestas prácticas irregulares de sociedades offshore a través del bufete.
El funcionario detalló que la firma Mossack Fonseca mantenía más de 100 servidores virtuales y otros físicos, cuyo análisis fue muy complejo, inclusive para los expertos en informática de las diferentes instituciones de seguridad que participaron en el operativo.
Caraballo reconoció que la diligencia se tornó compleja por la cantidad de servidores y equipo físico que debía ser revisado por funcionarios especializados en informática. Contó que al inicio de la jornada tuvo oportunidad de “conversar” con Ramón Fonseca Mora, cofundador de la firma.
“El hecho de asegurar los datos obtenidos permitirá a la fiscalía analizarlos, ordenarlos y verificar si alguna de las informaciones dadas por los medios de comunicación nacionales e internacionales tiene alguna veracidad”, detalló.
A la vez dijo que no se ha ordenado la detención de ningún miembro de la firma Mossack Fonseca, ya que en este momento apenas se comenzará a analizar la información obtenida, y de dónde se puedan acopiar datos de la posible comisión de un delito.
Reconoció que para realizar la inspección de los servidores se requirió de una planificación detallada de la diligencia y que por ello se necesitó de algún tiempo para ejecutarla de forma eficiente y rápida.
No descartó que su despacho solicite asistencias judiciales a otros países para confirmar a través de diligencias judiciales si se produjo la comisión de algún hecho delictivo con el uso de sociedades aperturadas en Panamá.
Dijo que esta es una investigación que se puede extenderse más allá del tiempo que usualmente se utiliza en estos casos, debido a la gran cantidad de información que debe ser procesada, verificada y analizada a la luz de la legislación nacional.
Para el fiscal esta es una investigación compleja que debe ser manejada cuidadosamente.
PIDEN INFORMACIÓN
Por su parte, la procuradora general de la Nación, Kenia Porcell, en una conferencia de prensa al mediodía de ayer, anunció que ha mantenido comunicación con fiscales generales de varios países, interesados en obtener información sobre las actividades de la firma panameña Mossack Fonseca.
Porcell aclaró que todavía no ha recibido asistencias judiciales de manera formal, pero sí ha conversado con los procuradores de Perú, Venezuela, Guatemala, El Salvador y Costa Rica; este último es el presidente de una asociación de fiscales generales de la región centroamericana.
“A todos les he dicho que el Ministerio Público brindará toda la colaboración pertinente”, dijo Porcell cuando se cumplían 18 horas de la diligencia de allanamiento en las oficinas locales de Mossack Fonseca.
ALLANAMIENTO DE DOS DÍAS
Las diligencia se inició a las 3:00 p.m. del pasado martes 12 de abril, en los tres pisos que ocupa la firma de abogados en calle 54 del sector de Marbella.El ambiente estaba tranquilo, a pesar de la presencia de las autoridades del Ministerio Público y de la Policía Nacional.
Al inicio de la diligencia, se apostaban frente del edificio de la firma cuatro vehículos, en dos de ellos llegaría el fiscal Caraballo y su equipo de trabajo listos para iniciar el allanamiento en la firma de abogados.
Los otros dos eran autopatrullas de la Policía Nacional con unas 12 unidades, que se encargaron de dar apoyo para la custodia del operativo.
Luego de 15 minutos de iniciada la diligencia salió del edificio principal Elías Solano, abogado de la firma Mossack Fonseca, acompañado de personal de criminalística de la DIJ, quienes se dirigieron a un edificio adyacente que también es parte del bufete de abogados y donde estaban ubicados igualmente varios servidores de la firma.
No fue hasta cerca de las 8:00 p.m. que alrededor de 25 colaboradores de la firma comenzaron a abandonar el edificio. Algunos se cubrían sus rostros y caminaban rápidamente ante la pila de periodistas que esperaban algún resultado de la diligencia.
Pasaban las horas y se agrupaban más periodistas nacionales e internacionales, quienes amanecieron en las afueras del edificio. Adentro, el fiscal seguía con su operativo.
El segundo día de la diligencia transcurrió con protestas, turistas, más policías y periodistas en el lugar. En la mañana turistas brasileños y estadounidenses llegaron hasta la sede de la firma forense para retratarse.
Mientras la diligencia judicial seguía, algunos oficiales de policía eran relevados por otros uniformados.
A eso de las 12:00 del mediodía el ambiente se calentó cuando un grupo de trabajadores del Sindicato Único de la Construcción y Similares realizó un piqueteo en el que estuvo presente el ex secretario general de esa organización obrera Genaro López.
Durante el piquete los obreros gritaban consignas contra los dueños de la firma, y también demandaban una investigación con celeridad e imparcialidad por parte del Ministerio Público. Tras la protesta que ocasionó un cierre parcial de la vía, los obreros se retiraron del lugar, no sin antes arrojar en el lobby del edificio fotocopias de centenares de billetes de $100.
Luego de 27 horas, ayer por la tarde, el fiscal Caraballo rindió un informe de la operación y contestó las preguntas de los periodistas. Concluyó diciendo que tenía dos días sin dormir.
