El Centro de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) falló a favor de Panamá en el caso del arbitraje que mantenía con el empresario Julio César Lisac Jiménez, a través de las empresas Transglobal Green Energy LLC y Transglobal Green Energy de Panamá, S.A.
La información fue confirmada a través de un comunicado del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El caso se remonta al año 2008, cuando Lisac interpuso una demanda ante la Corte Suprema de Justicia por la supuesta desposesión de la concesión hidroeléctrica Bajo de Mina otorgada en su momento a la Mina Hidro Power Corp.
"El Estado panameño basó su defensa ante el CIADI principalmente en cinco aspectos: la ausencia de inversión, la errónea interpretación por parte de los demandantes de los tratados de protección a las inversiones, la inviabilidad del reclamo de los demandantes ante este organismo, la inexistencia en el reclamo de la condición de nación más favorecida y el hecho de que las sociedades demandantes son entidades controladas por un panameño", señala el documento del MEF.
"En la parte resolutiva del laudo, el Tribunal Arbitral señaló que Lisac no posee o ha poseído los derechos de concesión ya que estos fueron otorgados por el ente regulador de los servicios públicos a la Mina Hidro Power Corp. El documento subraya que un nacional de un Estado no puede demandar a su país, conforme a las normas de arbitraje del CIADI. En el arbitraje se probó que Lisac es el director y controla a las empresas demandantes", añade el comunicado..
La demanda presentada por Transglobal Green Energy LLC y Transglobal Green Energy de Panamá, S.A. contra el Estado, era por $100 millones de dólares.
Las empresas de Lisac deberán pagar $2.2 millones en concepto de reembolso por gastos legales y costos a favor de Panamá.
HISTORIA DEL PLEITO
Lisac, quien era el primer concesionario del proyecto hidroeléctrico Bajo de Mina, demandó en el año 2008, luego que la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep) otorgara el proyecto al millonario mexicano Carlos Slim.
En 2007, Slim ofertó $32 millones por la concesión de las hidroeléctricas Bajo de Mina y Baitún, subastadas por la Asep tras cancelar ambas concesiones a Lisac, porque este no inició la construcción de los proyectos en el término de 12 meses que establece la ley.
Lisac asegura que ya tenía contacto con unos inversionistas estadounidenses, a través del expresidente Nicolás Ardito Barletta.
La hidroeléctrica significaba una inversión de $125 millones.