El incendio que el 9 de enero de 2011 acabó con la vida de cinco adolescentes y causó lesiones graves a otros dos, todos recluidos en la celda número seis del Centro de Cumplimiento de Menores de Tocumen, se extinguió solo porque no se le permitió a los bomberos ingresar para sofocar las llamas.
Así lo narró ayer Cristian Mora, uno de los dos sobrevivientes del fuego provocado por una bomba lacrimógena, en el segundo día del juicio que se le sigue por este caso a nueve policías, dos custodios y a la entonces directora del reclusorio en el Segundo Tribunal Superior.
Según Mora, la celda estaba cerrada con candado y los custodios tenían la llave. Pese a los gritos de auxilio de él y sus compañeros, la puerta permaneció cerrada.
Mora reconoció durante la audiencia a dos de los sindicados como parte del grupo de policías que los golpearon y los maltrataron ese día.
Contó que el 9 de enero de 2011, los internos del Centro de Cumplimiento de Menores iniciaron una protesta pacífica por falta de agua, ya que en el reclusorio tenían varios días sin bañarse. Por eso, manifestó, algunos de sus compañeros salieron del encierro.
Ayer, también compareció al estrado del Segundo Tribunal de Justicia Teresa Rentería, madre de José Frías, uno de los jóvenes que murió en el hecho. Rentería relató que se enteró de lo ocurrido a través de una llamada telefónica.
Llorando, la mujer recordó que cuando llegó al hospital le costó trabajo reconocer a su hijo, ya que tenía quemaduras en el 95% de su cuerpo. Los médicos, aseguró, no le dieron esperanzas de recuperación.Reveló que a su hijo solo le hacían falta 15 días para salir de prisión, ya que le habían concedido un cambio de medida cautelar por buena conducta.
Rentería pidió a los magistrados que apliquen la pena máxima de prisión a los responsables de la muerte de su hijo y de sus cuatro compañeros.
También rindió declaración Santa Pardo, madre de Víctor Jiménez Pardo, quien contó que vio por televisión cómo los policías golpeaban a su hijo a pesar de las quemaduras en el 60% de su cuerpo.