La procuradora de la Nación, Kenia Porcell, desistió de la solicitud de audiencia que había presentado ante el pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para pedir la acumulación de las dos denuncias presentadas contra el fiscal electoral, Eduardo Peñaloza.Porcell requirió la audiencia en una nota enviada el 10 de febrero pasado y 10 días después el magistrado Harry Díaz fue asignado como juez de garantías. El desistimiento tiene fecha del 6 de este mes y fue entregado en la Secretaría General de la CSJ.Mediante resolución del 9 de marzo se archivó la solicitud. Fuentes del Ministerio Público (MP) informaron de que la procuradora Porcell está revisando el expediente para ver lo que procede y dar un dictamen sobre las denuncias, que fueron presentadas por Carlos Rubio, del Partido Popular, y por el Colegio Nacional de Abogados (CNA).A su vez, fuentes del Órgano Judicial explicaron que el Código Procesal Penal dice que es el MP el que debe acumular las denuncias.Luego, según las fuentes, Porcell puede pedir una audiencia ante la Sala Penal para someter las pruebas a control de legalidad.Peñaloza es funcionario con mando y jurisdicción nacional, por lo que es investigado y juzgado bajo las reglas del sistema penal acusatorio. Rubio y el CNA acusan a Peñaloza de omisión al no investigar los delitos en la pasada campaña electoral, cuando se usaron recursos del Estado para favorecer a los candidatos del gobierno anterior. Peñaloza regresó ayer en la mañana a su puesto. Explicó que decidió suspender sus vacaciones –de cuatro meses– luego de lo acontecido el pasado lunes, cuando –entre forcejeos– Ceila Peñalba, fiscal suplente, asumiera el control de las oficinas de la Fiscalía Electoral."No era la forma adecuada para que se posesionara del cargo", dijo Peñaloza. "Se tomó por la fuerza… esto no puede ser", añadió.Peñaloza, según una resolución de la Fiscalía, se acogió a vacaciones desde 16 de enero hasta el próximo 15 de mayo. En aquel momento anunció que tomaba vacaciones para asumir su defensa ante las dos denuncias que existen en su contra ante el Ministerio Público.Sin embargo, en la mañana de hoy –en entrevista aTelemetro– Peñaloza dijo que se había separado de la institución para resolver "asuntos personales". El pasado viernes 13 de marzo, en declaraciones a La Prensa, indicó que todo este tiempo había permanecido en Panamá Oeste.
SU RETORNO A LA ENTIDAD
A su llegada a la sede de la fiscalía, a eso de las 8:00 a.m., Peñaloza dijo que evaluará las acciones legales que interpondrá para que se determine si hubo o no un delito, luego de que Peñalba fuese juramentada ayer en su oficina. Estuvo acompañado de José Félix González, a quien había dejado encargado en sus vacaciones y que ayer mismo debió abandonar la sede de la fiscalía. Peñaloza describió lo sucedido como un “asalto a la Fiscalía Electoral” y “un atentado a la institucionalidad”. Sin embargo, dijo que estaba dispuesto a conversar hoy mismo con Peñalba. "Yo no tengo nada que esconder", comentó.
LA FISCAL SUPLENTE
Tal y como había previsto, Peñalba llegó a las 10:00 a.m. de hoy para conversar con el fiscal electoral, pues ya no puede ejercer el control de la institución pese a que ayer tomara el cargo durante un accidentado acto."No se trata de quién gana y quién pierde aquí, solo cumplo con lo que dice la Constitución", explicó Peñalba, casi en tono molesto, por las amenazas que diera ayer José Félix González. González, en entrevista al noticiero nocturno de Telemetro, denunció que le habían sacado del despacho de la fiscalía y obligado a firmar un documento en el cual le traspasaba el mando a Peñalba.Incluso amenazó con demandar a la notaria Norma Marlenis Velasco por supuestamente haber presentado una declaración notarial para que se retirara y entregara las oficinas. "Eso es totalmente falso", respondió Peñalba. Contó que ya desde el domingo había acordado previamente una transición sin complicaciones, y que él se regresaría a su puesto como fiscal electoral en la provincia de Chiriquí.Incluso, reveló que fue el propio González quien propuso que se estableciera en un documento que ella quedaría a cargo, puesto que "me dijo que la Fiscalía estaba prácticamente paralizada" porque la Contraloría General de la República no le reconocía la firma.Por ello, dijo Peñalba, se redactó la declaración notarial "en una firma de abogados" en "concordancia con él". Sin embargo, el acuerdo se complicó luego de que el lunes 16 de marzo, a eso de las 11:50 a.m. llegara Peñalba junto a directivos del Colegio Nacional de Abogados, entre ellos su presidente José Alberto Álvarez. El ambiente se puso tenso cuando González, luego de saludar y permitir la entrada exclusiva a Peñalba a la institución, le cerrara abruptamente el paso a Álvarez. Hubo empujones, gritos y amenazas.Tras la mediación de algunos miembros del CNA, los asistentes y el fiscal encargado acordaron subir el despacho. Como el acuerdo previo, que incluía la firma del declaración notarial, se había caído, la fiscal suplente y los miembros del CNA acordaron llamar a la notaria Norma Marlenis Velasco para que diera fe del ingreso de Peñalba. En tanto, al mediodía acabó la reunión entre Peñaloza y Peñalba. Esta última dijo que se acordó pedir que se haga una auditoría a la Fiscalía General Electoral. "Ya salgo de escena", anunció Peñalba, toda vez que el principal en el cargo suspendiera sus vacaciones.