El pleno de la Corte Suprema de Justicia negó un cambio de medida cautelar al expresidente Ricardo Martinelli; por tanto seguirá detenido provisionalmente.
La decisión fue comunicada casi a las 9:30 p.m., como cierre de una audiencia que inició 12 horas antes y en la cual Martinelli propuso permanecer recluido en su residencia particular, vigilado por agentes del Servicio de Protección Institucional (SPI).
"Este pleno llega a la conclusión que no se ha demostrado la existencia de elementos nuevos que permitan sustentar jurídicamente el cambio de medida cautelar", indicó el pleno.
Los magistrados -de manera unánime- consideraron que no se acreditó que la condición de salud de Martinelli ameritara un cambio de medida cautelar. Tampoco fue aceptada la solicitud de reconocer el año que Martinelli permaneció detenido en Miami, a la espera de ser extraditado a Panamá, como parte de la detención provisional que ordenó la Corte desde el 21 de diciembre de 2015.
"No es correcta la pretensión de equiparar una con otra ni de confundir los efectos de cada una de ellas", señaló el pleno sobre la pretensión de la defensa de que la detención en Miami sea considerada "como abono a la privación de libertad propia de la detención provisional".
"El tiempo que el investigado se encuentra privado de libertad en el país requerido, escapa del control de las autoridades nacionales y no puede constituirse en un factor que altere el proceso en sede nacional", remarcó el pleno.
La audiencia de este martes fue dirigida por Hernán De León, presidente interino de la CSJ. Con él estaban los magistrados Ángela Russo, Cecilio Cedalise, Oydén Ortega, Abel Zamorano, Luis Mario Carrasco, Wilfredo Sáenz, Efrén Tello y Secundino Mendieta. Los cuatro últimos son magistrados suplentes. Correspondió a Carrasco la lectura del fallo.
Martinelli es investigado por la presunta comisión de los delitos contra la inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad, y contra la administración pública (peculado).
MÁS TEMPRANO
El exmandatario llegó a la sala de audiencia de la CSJ, en el Palacio de Justicia Gil Ponce, esposado, vistiendo una camiseta de la selección de fútbol de Panamá, lanzando expresiones a los medios de comunicación y custodiado por agentes uniformados. Fue conducido desde el centro de rehabilitación El Renacer, donde ingresó el pasado 14 de junio, tres días después de llegar a Panamá extraditado de Estados Unidos, para que responda -precisamente- por esta causa. Salió a las 8:15 a.m. de El Renacer y llegó a las 8:45 a.m. a la Corte. Su ingreso a la sala de audiencia se produjo a las 9:20 a.m.
El pasado 21 de diciembre de 2015, el pleno ordenó la detención provisional de Martinelli, 10 días después de que el magistrado Jerónimo Mejía -en funciones de juez de garantías- lo declarara "en rebeldía" al no acudir a una audiencia.
El magistrado De León advirtió a las partes y al público presente que estaban prohibidas las arengas y otras manifestaciones. El que lo hiciera sería desalojado de la sala.
"Abstengan de hacer articulaciones, gestos de aprobación o desaprobación. Si no, serán sancionados y desalojados de este recinto", advirtió De León.
Cuando De León le preguntó sus datos generales, Martinelli expresó: "Mi profesión es detenido político". El expresidente también negó las acusaciones en su contra y dijo que el caso está "fabricado". También declaró que habría podido quedarse "peleando" en Estados Unidos, "hasta que el gobierno de [Juan Carlos] Varela termine", y que no sabía quién había "inventado" que él padecía cáncer de próstata.
[Lea la intervención de Martinelli ante el pleno aquí].
Carlos Carrillo, abogado de Martinelli, indicó que cuando el expresidente abandonó el territorio panameño, el 28 de enero de 2015, no había una acusación formal en su contra. Lo que no dijo Carrillo es que 16 días antes -el 12 de enero de ese año, para ser exactos- Alejandro Garuz y Gustavo Pérez, dos exdirectores del Consejo de Seguridad Nacional en el gobierno de Martinelli- fueron detenidos por interceptar las comunicaciones privadas sin autorización judicial. Por este caso, Garuz -que es consuegro de Martinelli-, Pérez y dos exfuncionarios del Consejo de Seguridad Nacional irán a juicio el próximo 3 de septiembre, como presuntos infractores del delito contra la libertad, en la modalidad de delitos contra la inviolabilidad del secreto y del derecho a la intimidad.
Carrillo indicó que la Corte conocía el paradero de Martinelli en Miami, ya que en el expediente constan las notificaciones hechas en la dirección que suministró la defensa.
"Tenía un domicilio, fuera de las jurisdicción de Panamá, pero tenía domicilio", indicó.
"Un hombre que está prófugo, un hombre que está clandestino, no puede ser hallado... Y Martinelli, por varias vías, fue ubicado en la dirección que había sido suministrada", agregó.
Sidney Sittón, otro abogado de Martinelli, señaló que si su cliente no presenta un "desistimiento" ante las autoridades estadounidenses, la extradición a Panamá habría tardado "por lo menos un año más".
Los abogados sostienen que Martinelli no vino antes a Panamá, porque tramitaba una solicitud de asilo político. "Cuando usted hace una solicitud de asilo y sale de Estados Unidos, pierde esa condición", dijo. Aunque Estados Unidos nunca concedió el referido asilo, "tampoco lo negó", acotó Sittón.
También hicieron referencia a informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en los que se insta a sus estados miembros a reducir la prisión preventiva, porque -según Sittón- coloca a los investigados en una situación "de desventaja procesal".
La defensa repitió que el expresidente tiene problemas de presión alta, ahora también presentó certificación médica del ortopeda Heraclio Barría. Se desconoce el contenido de dicha certificación.
El magistrado fiscal Harry Díaz se opuso a la solicitud de la defensa.
"No he escuchado argumentos de una solicitud de cambio de medida cautelar. No sé en qué consisten las nuevas circunstancias... Lo que ha hecho la defensa es convertir un arroz blanco en una paella mixta", indicó.
Advirtió que no es la primera vez que la defensa "trata de manipular o afectar el proceso señalando el estado de salud del diputado Martinelli".
Contó una situación hasta ahora desconocida por el público: que el año pasado, por supuestas razones humanitarias, se gestionó una visita del magistrado fiscal y los querellantes al Centro de Detenciones Federales de Miami, donde Martinelli estuvo recluido desde el 12 de junio de 2017 al 11 de junio de 2018.
"La defensa se acercó a la fiscalía y los querellantes alegando que por razones humanitarias, se requería una visita al señor Martinelli y se nos informó de un cáncer terminal de próstata, cosa que sabemos ahora no es cierta", dijo Díaz.
"Tengo que advertirle al señor Martinelli que si alguien le ha recomendado que me puede comprar o intimidar, le digo que esa persona es un mal asesor", señaló.
Díaz estuvo acompañado por varias víctimas querellantes del Consejo de Seguridad Nacional y sus abogados: Rodolfo Pinzón Pereira, abogado de Balbina Herrera; Carlos Herrera Morán, abogado de Mauro Zúñiga; Jovan Jaramillo, abogado de Rubén Polanco; Rosendo Rivera y Mitchell Doens, quienes se representan ellos mismos; Alex Sánchez, Pablo Vega y Ángel Álvarez, abogados de Yadira Pino, Miguel Antonio Bernal, Yasir Purcait, Zulay Rodríguez y Álvaro Testa.
Los abogados querellantes -Pinzón Pereira, Herrera Morán, Jaramillo, Rivera, Álvarez y Doens- intervinieron en la audiencia y comunicaron su oposición al cambio de medida cautelar.
HABLAN LAS VÍCTIMAS
"Las víctimas también corren peligro. Una persona con tantos recursos, con tanto poder político, puede fácilmente y con toda impunidad amedrentar a las víctimas o agredirlas", dijo Herrera Morán; y recordó que una simpatizante de Martinelli lanzó una botella a Balbina Herrera la semana pasada, cuando el expresidente compareció personalmente, por primera vez, ante el magistrado de garantías Mejía.
Bernal intentó recusar a los magistrados Secundino Mendieta y Wilfredo Sáenz. La solicitud fue recibida por Secretaría de la CSJ.
Martinelli es procesado por la Corte Suprema de Justicia por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).