La medida cautelar de detención preventiva no fue impedimento para que Riccardo Francolini y Jayson Pastor, presidente de la junta directiva y gerente general de la Caja de Ahorros (CA), respectivamente, en el gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014), festejaran la Navidad como cualquier panameño de a pie.
Ambos celebraron la efeméride con –por lo menos- medio centenar de familiares y amigos, reunidos en un amplio salón de –nada menos- la sede de la Policía Nacional en Ancón, donde se encuentran detenidos preventivamente, a la espera de la audiencia preliminar que se celebrará el 27 de marzo, por el préstamo de $9 millones que otorgó la CA al consorcio que construiría el fallido centro de convenciones de Amador, proyecto que –como se sabe- nunca se concretó.
Como en toda fiesta navideña que se precie, no faltó una persona debidamente disfrazada de Santa Claus, así como viandas, postres y bebidas. Tampoco niños menores de edad y hasta una mascota. El momento quedó inmortalizado en una fotografía en la que todos los participantes posaron sonrientes. Incluyendo Fernando Correa Jolly, amigo de Francolini y directivo de la CA en el momento en que se desembolsó el préstamo a HPC-Contratas-P&V. Correa Jolly fue indagado por este caso, tiene solicitud de llamamiento a juicio y actualmente no goza de medida cautelar.
También participó en la fiesta Tobías Garrido Nicolau, ligado al consorcio HPC-Contratas-P&V, quien está detenido preventivamente.
La alegre celebración contrasta con las declaraciones que Francolini, Pastor o sus familiares han expresado a través de redes sociales y avisos en medios de comunicación.
Francolini, por ejemplo, en varias oportunidades ha clamado ser un “perseguido político” del gobierno de Juan Carlos Varela, y ha asegurado que demostrará su inocencia, “frente a todos los intentos de seguir manipulando la justicia panameña”.
La familia Pastor también ha pedido por la liberación de ambos. A Jayson lo presentan como otro perseguido del “pésimo sistema de justicia” que impera en Panamá, lamentando no poder compartir la Navidad con él.
Pese a ser activos en las redes sociales, ni un familiar, amigo y defensor de Pastor y Francolini aludió a la celebración navideña en la PN.
No es la primera vez que la augusta sede policial se presta para que los investigados bajo detención preventiva hagan uso de dichas instalaciones, como si se tratara de una sala de fiesta cualquiera.
En la Navidad del año 2015, los exministros José Raúl Mulino (de Seguridad Pública), Guillermo Ferrufino (de Desarrollo Social) y Óscar Osorio (de Desarrollo Agropecuario) hicieron lo propio.
Poulett Morales, proveedora del Programa de Ayuda Nacional (PAN), también tuvo sus comodidades cuando gozó de medida cautelar de detención preventiva. Pero no en el edificio de la Policía Nacional, sino en la sede de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), donde disponía de una habitación para ella sola, con aire acondicionado y uso de aparatos electrónicos. Morales es investigada por compras irregulares con fondos del PAN. Ahora tiene impedimento de salida del país sin autorización judicial.
Mis deseos para perseguidos políticos injustamente detenidos con saña, selectividad y maldad: que puedan pasar estas fiestas en familia. pic.twitter.com/nRK4M6zFG9