La Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana, capítulo panameño de Transparencia Internacional (TI), planteó que la solución a la crisis que atraviesa la justicia en el país “requiere de la persistente participación de una ciudadanía informada y responsable”.
“Si los corruptos se salen con la suya de lograr la impunidad gracias a este caos generado en el Órgano Judicial, entonces estaremos renunciando a nuestra democracia”, insistió la fundación en un comunicado divulgado este miércoles 15 de agosto.
La posición del capítulo panameño de Transparencia Internacional surge luego de que la procuradora general de la Nación, Kenia Porcell declaró que se reunió con el magistrado presidente interino de la Corte Suprema de Justicia, Hernán De León, quien le dijo que lo habían grabado y que se tenía la intención de tumbar el caso que se le sigue al expresidente Ricardo Martinelli por pinchazos telefónicos. No obstante, De León negó que haya sufrido algún tipo de presión.
“Reitero enérgicamente, como lo señalé el viernes pasado a los medios de comunicación, que no he recibido presiones de ningún tipo ni de nadie y que mis decisiones judiciales siempre se fundamentan en estricto apego de la Constitución y la ley”, indicó De León en un comunicado divulgado luego de las declaraciones de Porcell.
La Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana recordó que frente a esta realidad “quedan pocas vías que de verdad logren cambios efectivos”.
Entre esas vías están que los magistrados mencionados renuncien, se refieren a De León y el magistrado José Ayú Prado.
De acuerdo con Porcell, De León le relató en una parte de su encuentro que “Ayú [Prado] me usa, pero yo lo uso también”.
Otra de las alternativas es que De León renuncie “como es su obligación ante cualquier intento de obstrucción de la justicia”, destacó la fundación.
También está la posibilidad de que el Órgano Ejecutivo nombre una comisión independiente, nacional e internacional, que “pueda llevar a cabo las tareas que obviamente no hemos sabido realizar para enderezar la justicia”.
En su comunicado la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana destacó que el escándalo protagonizado por Porcell, Ayú Prado y De León “no puede ser enfrentado por el Órgano Judicial, pues carece de las estructuras de integridad y ética necesarias, que debieron crearse con la aplazada implementación de la Carrera Judicial”.