Algunas de las víctimas querellantes del espionaje perpetrado en la administración del expresidente panameño Ricardo Martinelli se reunieron este jueves 21 de enero de 2016 con el magistrado Harry Díaz, quien actúa como fiscal del caso. La cita, que duró dos horas, se realizó a puerta cerrada en el despacho del magistrado Díaz en la Corte.
Participaron en este encuentro el médico Mauro Zúñiga, en compañía de su abogado Carlos Herrera Morán; el perredista Mitchell Doens; la también dirigente política de ese partido Balbina Herrera y su abogado Rodolfo Pinzón; el abogado Rosendo Rivera, además de la representación legal del periodista Rubén Polanco.
CONCLUSIONES DEL ENCUENTRO
Culminada la reunión, la perredista Herrera indicó que existe preocupación por todo lo que está ocurriendo en la Corte, la actual situación del pleno y las acusaciones mutuas entre los magistrados.
Una acusación contra el magistrado presidente de la Corte, José Ayú Prado, y otra de los miembros de la directiva de la Corte contra Díaz han llegado a la Asamblea Nacional.
“La situación que tenemos es muy complicada”, dijo, al referirse al proceso que mantienen en la Corte por los pinchazos. “El único que está ganando es Ricardo Martinelli Berrocal, no hay otro”, subrayó.
Adelantó que el próximo lunes las víctimas y querellantes ofrecerán una conferencia de prensa en las escalinatas de la Corte para exigir una mayor claridad sobre el tema.
De igual forma, Herrera dijo que están exigiéndole al magistrado Jerónimo Mejía, quien actúa como juez de garantías de la causa, que de una vez por todas tome decisiones ante el caso.
En tanto, Rivera, otro de los pinchados, dijo que grupos cercanos a Martinelli intentan “entorpecer” los procesos que este tiene en la Corte y responsabilizó directamente a Ayú Prado como supuesto "cerebro" de esta operación.
El abogado Carlos Herrera Morán volvió a referirse a la inquietud que existe frente al actual sistema de administración de justicia en el país.
Dijo que, luego de que dictara la orden de detención provisional contra Martinelli, los sectores vinculados al exgobernante –fuera del país desde el 28 de enero de 2015– tratan de empantanar la administración de justicia.
“El pueblo panameño está harto de estas situaciones; estamos llegando al límite que no vamos a creer en nadie, ni en los partidos políticos ni en la justicia”.
“Que el Órgano Judicial asuma su rol, que la Asamblea Nacional también asuma su papel, que no se deje embaucar por estas situaciones”, pidió.
Asimismo, el abogado solicitó al Ejecutivo que “ponga sus barbas en remojo”.
A Martinelli se le acusa de espiar las comunicaciones de, al menos, 150 personas a través del Consejo de Seguridad Nacional, por lo que se le investiga por la supuesta comisión de los delitos contra la inviolabilidad del secreto, el derecho a la intimidad y peculado.