Una declaración jurada rendida ante la Fiscalía Superior Especializada contra la Delincuencia Organizada por Ana Bouche, exasistente del exmagistrado de la Corte, Alejandro Moncada Luna, reveló los vínculos entre el exfuncionario con empresarios que obtuvieron contratos del Órgano Judicial cuando era presidido por Moncada.
En particular Bouche contó al fiscal Nahaniel Murgas, quien investiga un presunto blanqueo de capitales relacionado a cuentas de Moncada, los vínculos del exmagistrado con el empresario Nicolás Corcione, quien está imputado por este caso y pendiente de ser indagado.
Bouche dijo que la amistad de Moncada y Corcione se remonta al 2008 y que a pesar de que Corcione era de menor edad, Moncada se refería a él [Corcione] como ‘tío’ y Corcione lo llamaba ‘sobrino’.
Detalló ante la fiscalía que el apartamento No. 26 del Edificio Ocean Sky adquirido por el exmagistrado a través de Corporación Celestial, se le compró a Hebe Corporation, una empresa de Corcione, a quien luego le fue adjudicado el fallido proyecto para la construcción de los estacionamientos de la Corte.
En la declaración a la que este diario tuvo acceso Bouche cuenta que a raíz de la oposición de grupos de la sociedad civil al proyecto de los estacionamientos, Corcione visitó en varias ocasiones a Moncada en la Corte, ya que cuando se le adjudicó el contrato se le otorgó un adelanto de un millón de dólares y éste pedía se le diera una solución para no devolver el dinero.
Pero que en este caso Moncada nunca pudo ayudarlo, ya que no contaba con el respaldo de los magistrados Harry Díaz y Harley Mitchell y que finalmente Corcione devolvió el dinero, pero en la presidencia de José Ayú Prado, dijo Bouche.
Así mismo reveló que en algunas de esas visitas a la Corte Corcione estuvo acompañado de Roberto Samaniego, colaborador del Grupo Corcione, que fue presentado como enlace técnico para el desarrollo de dicha obra.
Indicó que no fue la única vez que apareció Samaniego. Tras realizarse la licitación para la remodelación del edificio del Tribunal Marítimo, que se adjudicó a Conceptos y Espacios, Samaniego era la persona que coordinó con servicios generales y con la administración de la Corte los avances técnicos y administrativos de la construcción.
En su indagatoria ante el fiscal, Jorge Espino, representante de Conceptos y Espacios, declaró que Corcione le pidió $600 mil a cambio del contrato de $8.9 millones para remodelar el Tribunal Marítimo.
Espino dijo que Corcione le dio instrucciones para depositar $400 mil a una cuenta de Corporación Cubemu S.A, ligada a los empresarios Felipe Pipo Virzi, Ricardo Calvo y a Moncada. Los otros $200 mil los depositó a una cuenta de la sociedad Cobros G.C. vinculada a Corcione.
El grupo Corcione ha rechazado las vinculaciones que hizo Espino y aclaró en un comunicado que la relación entre Corcione y Espino es por una compraventa de apartamentos.
La exasistente de Moncada manifestó al fiscal que Samaniego vuelve a aparecer cuando se da el contrato a Omega Engineering para la construcción de la ciudad judicial en La Chorrera. Precisó que la directora de Servicios Generales de la Corte hizo la observación de que Samaniego ejercía una función de enlace técnico en dichas obras, lo que creaba confusión, porque ella conocía que también laboraba para el Grupo Corcione.
Dijo que le comunicó de esta situación a Moncada, quien le respondió que efectivamente los avances o problemas relacionados con dichas obras tenía que tratarlos con Samaniego.
Por esta investigación la fiscalía mantiene detenidos a Jorge Espino y Julián París, de Concepto y Espacios; además de María Gabriela Reyna, de Reyna y Asociados y de Humberto Juárez.
El exvicepresidente Felipe Virzi tiene casa por cárcel; María Del Pilar Fernández, esposa de Moncada, tiene país por cárcel, al igual que el abogado Felipe Rodríguez Guardia. Otros cinco imputados en esta investigación están prófugos.
