El ministro de Gobierno, Roger Tejada, anunció la creación de un centro de confinamiento para presos por delitos de narcotráfico en la provincia de Colón, el cual −según dijo− será una herramienta para reducir el alto índice de hacinamiento de las cárceles en Panamá.
Tejada sostuvo que Colón es una de las provincias en la que se producen los mayores decomisos de drogas y casos de asesinatos relacionados con el tráfico de estupefacientes, por lo que es “urgente” construir un centro penitenciario para dar tratamiento a los internos procesados por este tipo de delitos.
El funcionario reconoció también que existe una falencia en el proceso de resocialización de los reos, ya que un 65% de los internos que sale de prisión reincide.
Ante esta situación, el titular de Gobierno explicó que se está trabajando en la creación de un centro de resocialización en el que los internos puedan reinsertarse en una manera útil a la sociedad y que no sean una carga permanente para el Estado.
También explicó que se trabaja en el proceso de reubicación del Centro Femenino de Rehabilitación Cecilia Orillac de Chiari, ubicado hoy día en la avenida Domingo Díaz, hacia la comunidad de Las Garzas de Pacora, y en el diseño y construcción de otros centros penitenciarios en el interior del país a fin de disminuir la sobrepoblación de algunas cárceles.
Estadísticas de la Dirección de Sistema Penitenciario revelan que hasta noviembre de 2023 el número de internos en las cárceles alcanzó los 23,342, con una sobrepoblación de 8,751 detenidos, de los cuales 15,080 (65%) están condenados y 8,262 (35%) tienen en trámite sus procesos judiciales.
Los datos oficiales confirman que las cárceles como La Nueva Joya, La Joya, La Joyita, en la provincia de Panamá, la cárcel de Nueva Esperanza en Colón y el Centro Femenino de Rehabilitación han rebasado su capacidad.