La fiscalía anticorrupción logró la detención de un exfuncionario del Ministerio de Salud (Minsa) y dos particulares, por la presunta comisión del delito de malversación de fondos públicos y blanqueo de capitales, por un $1.2 millón, a través de la simulación de la contratación de los servicios de limpieza de ambulancias y vehículos para el traslado de pacientes contagiados con el virus de la covid-19.
La fiscal Itzel Koo reveló que ayer miércoles se hicieron allanamientos en residencias en Costa del Este, Condado de El Rey y San Antonio, donde ubicaron computadores y equipos electrónicos que presuntamente fueron usados para la comisión del ilícito.
Koo dijo que entre los detenidos hay un hombre que fungió como director Nacional de Administración del Minsa. La fiscal no precisó su nombre. Desde ese puesto, habría permitido la malversación de los fondos tras la contratación del servicio de limpieza de ambulancias a una empresa que no tenía equipos para estas labores, según la investigación.
La fiscal recalcó que los fondos para las contrataciones provenían de los programas de apoyo al Hospital Modular de Albrook, a la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas, a los hoteles que hospedaron a enfermos con covid-19 y a la compra de insumos sanitarios y medicamentos.
A la vez, detalló que se está tras la pista de otras personas, quienes habrían sacado provecho económico de esta actividad ilícita.
Esta investigación se inició en abril de 2022, cuando se obtuvieron informes sobre irregularidades en el manejo de los fondos asignados para la limpieza de las ambulancias.
En las diligencias realizadas por la fiscalía, se ubicaron evidencias sobre el ocultamiento de los fondos obtenidos de las contrataciones fraudulentas en otras actividades económicas, por lo que se imputaron cargos por blanqueo de capitales.
Durante el primer año de la pandemia de covid-19, el Ministerio Público abrió varias investigaciones por irregularidades en compras y contrataciones, como aquella que inició por la pérdida de algunos insumos como guantes y mascarillas que estaban destinados al personal de salud.
También está el caso de los esposos Leonardo Labrador y Ana Lorena Chang, quienes ejercían como jefe de Epidemiología del Minsa y jefa de la Región Metropolitana de Salud, respectivamente, cuando se descubrió que eran propietarios de una empresa de hisopados. A Labrador y a Chang les correspondía, precisamente, supervisar y regular dichos centros.