La firma panameña Mossack Fonseca habría servido como vehículo a una persona identificada en Brasil como representante del banco panameño FPB Bank para crear sociedades offshore para sus clientes y así ocultar activos “dudosos”, anunciaron fiscales ayer en Brasil, en la revelación de la trigésima segunda fase de la operación Lava Jato.
“Los servicios disponibles de la institución financiera investigada y de la oficina de Mossack Fonseca fueron utilizados entre diversos clientes del mercado financiero del dinero ‘sucio’ por personas y empresas conectadas a las investigadas de la operación Lava Jato, siendo posible concluir que los recursos retirados ilícitamente de Petrobras puedan haber transitado por la institución financiera investigada”, aseguró la Policía Federal según cuenta el diario brasileño Folha de S.Paulo.
Los investigadores detallaron que FPB Bank no contaba con autorización del Banco Central de Brasil para operar en el país.
“Actuaba con el objetivo de mover cuentas en territorio nacional y así viabilizar el flujo de valores de origen dudoso para el exterior al margen del sistema financiero nacional”, añade la justicia brasileña.
Este es, al menos, el tercer banco panameño que se menciona en las investigaciones de la operación Lava Jato. Credicorp Bank y Multicredit Bank han sido relacionados con cuentas de la sociedad Constructora Internacional del Sur, propiedad de la empresa Odebrecht.
El banco está registrado en Panamá desde 2004 y en su junta directiva figuran Nelson Pinheiro (presidente); Manlio Zuccarano y José Aparecido (vicepresidentes); y Roberto De Araujo (secretario). La entidad tiene licencia de la Superintendencia de Bancos de Panamá, que autorizó su operación a partir de mayo de 2005. Su capital es de $13.6 millones.
Consultado De Araujo, dijo ser director independiente del banco, que, de acuerdo a normas de gobierno corporativo de la Superintendencia de Bancos, cada banco debe tener dos. Aclaró que no participa en las operaciones de FPB Bank ni es accionista y que solo participa en reuniones de directiva 6 veces al año.
“Los operarios del banco panameño en Brasil, además de actuar de forma clandestina, garantizaban el anonimato a sus clientes, pues, a partir de la constitución de las offshore, abrían y gestionaban cuentas bancarias en el exterior a su nombre, permitiendo así ocultar valores, habiendo evidencias de que offshore suministradas por Mossack Fonseca fueron usadas para ocultar recursos provenientes de los desvíos perpetrados en detrimento de Petrobras”, dijo la Procuraduría, según Folha de S.Paulo.
La operación, denominada Caza Fantasmas, determinó que el principal responsable de las operaciones de FPB Bank en Brasil es Edson Paulo Fanton, conducido ayer para declarar.
NEXO CON MF
En los archivos de Mossack Fonseca (MF) obtenidos por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, y que dieron pie a una investigación global liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), Fanton aparecería con varios resultados. En casi todos los casos, figuraría como gestor de sociedades offshore para clientes del banco panameño.
Tal sería el caso de sociedades locales, como Earlstar Group Corporation y Penderry Foundation, o la sociedad Somelia Promotion Ltd., creada en Islas Vírgenes Británicas, entre muchas otras. Estas tres en particular habrían sido creadas entre enero y abril del año pasado, según documentos de la firma.
A su vez, el nombre de FPB Bank aparecería miles de veces en los documentos de Mossack Fonseca obtenidos por el diario Süddeutsche Zeitung. Además, existirían correos electrónicos cruzados entre personal del FPB Bank y la firma de abogados en torno a sociedades de Mossack Fonseca a las que el banco le abría cuentas.
Varios de esos correos tendrían relación con estas sociedades en las que que también aparece la abogada panameña Mercedes Riaño, que mantenía una franquicia de Mossack Fonseca en Brasil y cuya oficina fue allanada en enero pasado en el marco de la operación Lava Jato.
Riaño, por ejemplo, le habría escrito el 20 de octubre de 2014 a Carlos Sousa-Lennox, director de Mercadeo de la firma.
La comunicación habría girado en torno a la adquisición de unas 700 sociedades creadas por Overseas Management Corporation.
Según habría escrito Riaño, la posibilidad de adquirir esas entidades “surge a solicitud directa de FPB Bank en Brasil, a través de la Sra. Celina Pirondi/Minuncia Investment Advisors, empresa que el banco utiliza para abrir sus cuentas en el territorio de Brasil contando con nueve asesores exclusivos para la apertura de cuentas en Panamá con sociedades panameñas. Todas las sociedades con que abren las cuentas son panameñas. Ellos solicitan que todas las sociedades que compren o hagan CAR [cambio de agente residente] a nosotros tengan directores exclusivos para ellos”.
Las piezas del tablero se habrían movido enseguida, pues una semana después, Sousa-Lennox le habría escrito a varios compañeros de trabajo lo siguiente: “Tenemos la oportunidad de mover 700 compañías de Overseas Management [Corporation] a nosotros”.
En los intercambios de correos habrían surgido muchas preguntas: ¿Las acciones van al portador? ¿Existe información del dueño beneficiario? ¿Hay que hacer debida diligencia?
La abogada Josette Roquebert habría disipado las dudas el 17 de noviembre de ese año. “Si MF Brasil te confirma que tiene full DD [debida diligencia] del BO [beneficiario final], no tenemos que exigir que nos lo entreguen a nosotros, pero MF Brasil sí lo debe tener. Estoy de acuerdo con la firma de las cartas de consent [consentimiento] para poder hacer cambio de directores en caso que sea necesario. Puedes ofrecer MF Managers o bien puede poner a otra sociedad del cliente o a la persona que ellos elijan. No pueden ser al portador, salvo que sean de Belize [sic]”.
FPB Bank, incluso, se habría convertido en referencia. Por ejemplo, a un cliente que no quería viajar a Panamá para abrir una cuenta bancaria, Mossack Fonseca Uruguay habría recomendado a su casa matriz en Panamá lo siguiente: “¿Qué te parece si [...] me envías los formularios del FPB Bank? En este banco no se precisa que viaje el BO, que llene toda la información, pague los US$ 1,500.00 por delante y vemos si se la abren de una vez”.
Al respecto, FPB Bank emitió un comunicado en el que aseguró que las acusaciones “no constituyen una información cierta” y que han operado bajo el “debido proceso”.
Además, señalan que han cumplido todas las normas contra el blanqueo de capitales y que no forman parte de la investigación que se desarrolla en Brasil. También precisan que no son “clientes ni intermediarios” de Mossack Fonseca.
La Prensa intentó hablar con Mossack Fonseca a través de su departamento de Mercadeo y con la empresa que le maneja las relaciones públicas, pero no respondieron al cierre de esta edición.