José Luis Saiz Villanueva, uno de los 62 implicados en el caso de los sobornos que pagó Odebrecht en Panamá a cambio de obras, tendrá que ir a la cárcel durante 47 meses, pues no cumplió con el acuerdo de colaboración y pena que pactó con el Ministerio Público.
En dicho acuerdo, Saiz confesó haber sido testaferro del exministro de Economía y Finanzas Frank De Lima (2009-2014) y, como tal, servir de intermediario para recibir, al menos, 7 millones de dólares de Odebrecht.
Condenado por blanqueo de capitales, Saiz se comprometió a pagar una multa de $750 mil en seis meses, pero solo canceló $305 mil.
La decisión de enviarlo a prisión fue tomada ayer miércoles en audiencia por el Tribunal de Apelaciones conformado por las magistradas Karolina Santamaría, Yilei Pittí, y Gladys Moreno.
Las magistradas confirmaron un fallo dictado el 25 de mayo por el Tribunal de Cumplimiento, que mandó a Saiz a la cárcel por no haber pagado toda la multa pactada con la Fiscalía Especial Anticorrupción, a cargo del caso Odebrecht. La defensa de Saiz apeló ese fallo y por ello la audiencia de ayer.
La fiscal anticorrupción Anilú Batista representó al Ministerio Público en la diligencia, y a Saiz –que no acudió– lo hizo Janio Lescure.
Lescure alegó que “no hay prisión por deuda civil”, pero el Tribunal concluyó que por tratarse de un acuerdo de pena y colaboración, este se debate en la esfera penal y no en la civil.
La fiscal aseguró que a Saiz se le dieron cuatro prórrogas para pagar, y detalló que sus abonos fueron así: $200 mil en diciembre de 2017, previo al acuerdo; $100 mil en diciembre de 2018 y $5 mil en junio de 2019. Entre 2018 y 2019 ofreció una propiedad y otros bienes adscritos a fundaciones, pero estos no fueron aceptados, ya que Saiz no era el dignatario.