El Juzgado Tercero Liquidador de Causas Penales decidió llamar a juicio a Adolfo Chichi De Obarrio, quien fue secretario privado del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), por la presunta comisión de los delitos de blanqueo de capitales y enriquecimiento injustificado.
La juez tercera adjunta Clelia De La Rosa, a través de un auto del pasado 14 de noviembre, también dictaminó enjuiciar a Ivette Barsallo y Silvana Mancini, exesposa y madre de De Obarrio, respectivamente, y a María Alejandra Salerno Gómez, por los mismos delitos.
El 9 de marzo de 2018, la Fiscalía Anticorrupción de Descarga remitió la vista fiscal al juzgado con una solicitud de llamamiento a juicio de los cuatro imputados, por su presunta participación en los delitos de enriquecimiento injustificado y blanqueo de capitales.
Según la investigación, en un informe de auditoría de la Contraloría consta que De Obarrio obtuvo ingresos superiores a $3.7 millones de dólares mientras ejerció como funcionario público, pero no pudo justificar la procedencia de estos fondos.
En dicho informe se determinó que, en el periodo del 1 de julio de 2009 al 30 de junio de 2015, el entonces secretario privado presidencial obtuvo recursos provenientes de fuentes conocidas por un millón de dólares, pero registró gastos por $4.7 millones. Es decir, una diferencia de $3.7 millones de dólares.
Por este caso, la fiscalía aprehendió dos bienes inmuebles a Chichi De Obarrio. Uno de ellos es un apartamento en el edificio Icon Tower, en el corregimiento de San Francisco. De la otra propiedad no se tienen detalles.
De Obarrio abandonó Panamá en 2014, al término de la gestión de Martinelli. Estuvo en paradero desconocido por varios meses y, en abril de 2021, fue detenido en Italia por la policía, que hizo efectiva una solicitud de Interpol emitida en el 2019, toda vez que entonces era requerido por la justicia de Panamá. No obstante, De Obarrio no fue extraditado y lo que siguió fue su puesta en libertad, porque se conoció que Panamá nunca firmó un acuerdo bilateral de extradición, como sí lo hizo Italia.
El llamamiento a juicio de De Obarrio y Barsallo ocurre en momentos en que la expareja está enfrentada por la custodia de su hija menor de edad. Este martes 15 de noviembre, Barsallo contó en el programa radial del periodista Álvaro Alvarado que la juez Matilde Sánchez, del Juzgado Primero de Niñez y Adolescencia, ordenó que la niña sea entregada a su padre, en Italia, como parte del proceso de restitución internacional promovido por De Obarrio.
Barsallo contó que, como parte de este proceso, De Obarrio participó (de forma virtual) en una audiencia con la juez Sánchez, pese a que no ha comparecido en otros casos judiciales que se le siguen; en algunos de los cuales, incluso, ha sido declarado “en rebeldía”.
“Participó por skype. Él es selectivo”, señaló Barsallo, sobre la presencia de De Obarrio en el acto con la juez de Niñez y Adolescencia. Agregó que desde que salió voluntariamente del país, a finales de 2014, el exsecretario privado de Martinelli ha estado en Estados Unidos (específicamente en Miami, donde según ella, la familia solicitó asilo político), Italia y Puerto Rico.
En su cuenta en Instagram, Barsallo escribió: “No lo puedo creer. Se pretende entregar a mi hija a quien no viene a hacerle frente a la justicia panameña”.
Dijo que su exesposo lleva una “vida de rumba y fiesta”, y que desconoce su situación patrimonial, ya que se casaron bajo el régimen de separación de bienes.