Carlos Cabrera Tello, de 31 años de edad, fue declarado culpable la noche de este viernes 13 de septiembre por el homicidio del prestamista y piloto de autos Abel Augusto Gallardo Castañeda, crimen que destapó el negocio clandestino que utiliza como garantía el pago de los llamados turnos médicos extraordinarios en el sistema público de salud.
Luego de cuatro horas de deliberaciones, los miembros del jurado de conciencia declararon culpable a Cabrera Tello por el homicidio doloso agravado en perjuicio de Gallardo Castañeda.
El juicio oral, que se realizó en las instalaciones del Sistema Penal Acusatorio de Chitré, Herrera, inició el pasado lunes en medio de la presentación de pruebas periciales documentales y testimoniales.
A eso de las 4:30 p.m. de este viernes concluyó la fase de alegatos y desde esa hora el jurado de conciencia inició con la deliberación. La decisión fue leída a eso de las 9:00 p.m.
Será el Tribunal de Juicio quien dará a conocer la fecha para la lectura de sentencia. El Ministerio Público pidió una condena de 30 años de prisión.
Por este delito solo fue imputado Carlos Cabrera Tello, quien en su momento laboró en la sección de planilla de la región de salud de la provincia de Herrera y corrió como precandidato a representante de corregimiento de Monagrillo, por el Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Gilberto Cruz, abogado de la familia de Gallardo Castañeda, aseguró que éste fue un homicidio atroz, que consternó a la comunidad de Chitré.
En tanto, la abogada querellante, Irielka Villarreal Deago, explicó que ahora el Ministerio Público deberá iniciar una investigación de oficio para que se esclarezca la supuesta venta de turnos médicos.
Señaló que el hoy condenado se aprovechó de su posición en el Ministerio de Salud (Minsa), ya que al estar encargado de la sección de planilla, tenía acceso al nombre de personas, incluyendo a algunos muy allegados a él, entre ellos un compadre. Ese sería otro delito, agregó.
El 3 de agosto de 2023, Cabrera Tello propinó dos disparos a Gallardo Castañeda, causándole la muerte. El hecho ocurrió en Chitré, Herrera, cuando Cabrera y Gallardo estaban dentro de una camioneta tipo pick-up, el mismo vehículo que el victimario utilizó para transportar el cuerpo y entregarse a la policía.