La carta que el empresario panameño Mayer Mizrachi Matalón ha divulgado como una solicitud de asilo no ha sido recibida o admitida por la Cancillería colombiana.
Se espera que este jueves sus abogados acudan a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores para formalizar la petición ante las autoridades del vecino país, aunque esta sería rechazada de forma discrecional debido a que Mizrachi Matalon tiene una orden de expulsión previa a la solicitud.
Mizrachi Matalón, ahora prófugo de la justicia colombiana, estuvo en el despacho del director de la cárcel La Picota, en Bogotá, horas antes de evadirse.
Fuentes oficiales confirmaron a este diario que el joven, que ayer mismo sería puesto en libertad pero que antes habría pagado un soborno para fugarse, visitó la oficina del director de la cárcel donde estuvo preso por casi seis meses. Primero lo hizo solo y luego se hizo acompañar de dos abogados.
Mientras eso sucedía, a los dos oficiales de Migración que se habían apersonado a la antesala del despacho del director de la cárcel para solicitar personalmente que Mizrachi Matalon fuera puesto a órdenes de ellos para cumplir con los trámites de expulsión del país, les pidieron retirarse del lugar.
Esos dos agentes de Migración esperaron a Mizrachi Matalon afuera del recinto carcelario para su debida deportación a Panamá, pero eso no ocurrió. El empresario panameño, procesado en Panamá por supuesto peculado, salió acompañado por sus abogados. Uno de ellos tomó un taxi y él, acompañado del otro, salió del lugar en un carro oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) sin destino conocido. Es un procedimiento totalmente inusual. Lo regular, según indicó la fuente, es que los exreos salen caminando, en bus o en taxi. Al lugar ni siquiera se permite la entrada de carros particulares.
Una de esas fuentes aseguró que fue la propia canciller colombiana, María Ángela Holguín, quien llamó a la vicepresidenta y canciller panameña Isabel de Saint Malo de Alvarado para informar acerca de la situación de Mizrachi Matalon.
Fuentes oficiales del Inpec, sin embargo, insisten en la versión de que no hubo fuga: que se cumplió con una orden judicial y se le dejó libre. Emplazan a la Cancillería panameña a que dé a conocer el nombre del funcionario despedido por recibir el soborno de Mizrachi Matalon, quien, informaron, ya se está judicializando, y a la entidad gubernamental a quien citaron como fuente para informar de los hechos a la ciudadanía panameña.
El tema se sigue complicando. Migración inició este jueves una denuncia penal contra el Inpec, en tanto que el Inpec asegura que Migración no estuvo presente para recibir a Mizrachi Matalon. Además, el subdirector de Migración le mandó un correo esta mañana al director del Inpec pidiéndole explicaciones y destacándole que la ley obliga a entregarles al reo para expulsarlo del país.
La carta que el empresario panameño Mayer Mizrachi Matalón ha divulgado como una solicitud de asilo no ha sido recibida o admitida por la Cancillería colombiana.
Se espera que este jueves sus abogados acudan a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores para formalizar la petición ante las autoridades del vecino país, aunque esta sería rechazada de forma discrecional debido a que Mizrachi Matalon tiene una orden de expulsión previa a la solicitud.
Mizrachi Matalón, ahora prófugo de la justicia colombiana, estuvo en el despacho del director de la cárcel La Picota, en Bogotá, horas antes de evadirse.
Fuentes oficiales confirmaron a este diario que el joven, que ayer mismo sería puesto en libertad pero que antes habría pagado un soborno para fugarse, visitó la oficina del director de la cárcel donde estuvo preso por casi seis meses. Primero lo hizo solo y luego se hizo acompañar de dos abogados.
Mientras eso sucedía, a los dos oficiales de Migración que se habían apersonado a la antesala del despacho del director de la cárcel para solicitar personalmente que Mizrachi Matalon fuera puesto a órdenes de ellos para cumplir con los trámites de expulsión del país, les pidieron retirarse del lugar.
Esos dos agentes de Migración esperaron a Mizrachi Matalon afuera del recinto carcelario para su debida deportación a Panamá, pero eso no ocurrió. El empresario panameño, procesado en Panamá por supuesto peculado, salió acompañado por sus abogados. Uno de ellos tomó un taxi y él, acompañado del otro, salió del lugar en un carro oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) sin destino conocido. Es un procedimiento totalmente inusual. Lo regular, según indicó la fuente, es que los exreos salen caminando, en bus o en taxi. Al lugar ni siquiera se permite la entrada de carros particulares.
Una de esas fuentes aseguró que fue la propia canciller colombiana, María Ángela Holguín, quien llamó a la vicepresidenta y canciller panameña Isabel de Saint Malo de Alvarado para informar acerca de la situación de Mizrachi Matalon.
Fuentes oficiales del Inpec, sin embargo, insisten en la versión de que no hubo fuga: que se cumplió con una orden judicial y se le dejó libre. Emplazan a la Cancillería panameña a que dé a conocer el nombre del funcionario despedido por recibir el soborno de Mizrachi Matalon, quien, informaron, ya se está judicializando, y a la entidad gubernamental a quien citaron como fuente para informar de los hechos a la ciudadanía panameña.
El tema se sigue complicando. Migración inició este jueves una denuncia penal contra el Inpec, en tanto que el Inpec asegura que Migración no estuvo presente para recibir a Mizrachi Matalon. Además, el subdirector de Migración le mandó un correo esta mañana al director del Inpec pidiéndole explicaciones y destacándole que la ley obliga a entregarles al reo para expulsarlo del país.
La carta que el empresario panameño Mayer Mizrachi Matalón ha divulgado como una solicitud de asilo no ha sido recibida o admitida por la Cancillería colombiana. Se espera que este jueves sus abogados acudan a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores para formalizar la petición ante las autoridades del vecino país, aunque esta sería rechazada de forma discrecional debido a que Mizrachi Matalon tiene una orden de expulsión previa a la solicitud.
La carta que el empresario panameño Mayer Mizrachi Matalón ha divulgado como una solicitud de asilo no ha sido recibida o admitida por la Cancillería colombiana. Se espera que este jueves sus abogados acudan a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores para formalizar la petición ante las autoridades del vecino país, aunque esta sería rechazada de forma discrecional debido a que Mizrachi Matalon tiene una orden de expulsión previa a la solicitud.
La carta que el empresario panameño Mayer Mizrachi Matalón ha divulgado como una solicitud de asilo no ha sido recibida o admitida por la Cancillería colombiana.
Se espera que este jueves sus abogados acudan a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores para formalizar la petición ante las autoridades del vecino país, aunque esta sería rechazada de forma discrecional debido a que Mizrachi Matalon tiene una orden de expulsión previa a la solicitud.
Mizrachi Matalón, ahora prófugo de la justicia colombiana, estuvo en el despacho del director de la cárcel La Picota, en Bogotá, horas antes de evadirse.
Fuentes oficiales confirmaron a este diario que el joven, que ayer mismo sería puesto en libertad pero que antes habría pagado un soborno para fugarse, visitó la oficina del director de la cárcel donde estuvo preso por casi seis meses. Primero lo hizo solo y luego se hizo acompañar de dos abogados.
Mientras eso sucedía, a los dos oficiales de Migración que se habían apersonado a la antesala del despacho del director de la cárcel para solicitar personalmente que Mizrachi Matalon fuera puesto a órdenes de ellos para cumplir con los trámites de expulsión del país, les pidieron retirarse del lugar.
Esos dos agentes de Migración esperaron a Mizrachi Matalon afuera del recinto carcelario para su debida deportación a Panamá, pero eso no ocurrió. El empresario panameño, procesado en Panamá por supuesto peculado, salió acompañado por sus abogados. Uno de ellos tomó un taxi y él, acompañado del otro, salió del lugar en un carro oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) sin destino conocido. Es un procedimiento totalmente inusual. Lo regular, según indicó la fuente, es que los exreos salen caminando, en bus o en taxi. Al lugar ni siquiera se permite la entrada de carros particulares.
Una de esas fuentes aseguró que fue la propia canciller colombiana, María Ángela Holguín, quien llamó a la vicepresidenta y canciller panameña Isabel de Saint Malo de Alvarado para informar acerca de la situación de Mizrachi Matalon.
Fuentes oficiales del Inpec, sin embargo, insisten en la versión de que no hubo fuga: que se cumplió con una orden judicial y se le dejó libre. Emplazan a la Cancillería panameña a que dé a conocer el nombre del funcionario despedido por recibir el soborno de Mizrachi Matalon, quien, informaron, ya se está judicializando, y a la entidad gubernamental a quien citaron como fuente para informar de los hechos a la ciudadanía panameña.