La Sección de Atención Primaria de la Fiscalía Anticorrupción inició una investigación por la presunta comisión del delito de peculado, relacionada con el pago del premio de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) correspondiente al sorteo del pasado 5 de junio de 2022.
La investigación fue abierta, luego de que ayer martes 14 de junio se conoció en el noticiero matutino de TVN el relato de Ralph Hogan, quien aseguró que ganó el segundo premio en dicho sorteo, pero cuando fue a cobrar en la agencia de la LNB en San Miguelito le dijeron que el billete había sido “devuelto”. Él respondió que eso no podía ser posible, pues tenía el billete ganador. Le contestaron que tenía que esperar una investigación que tomaría varios meses.
En conversación con La Prensa, Hogan añadió que en la agencia de San Miguelito le dijeron que tenía que dejar el billete y llenar un documento para que tuviera constancia del reclamo, pero no lo hizo porque sintió desconfianza. Así que se dirigió a la sede principal de la LNB en avenida Cuba para consultar por el asunto y allí le dieron la misma respuesta.
Hogan también expresó que ayer martes, luego que se dio a conocer el caso en la televisión, fue contactado por un sobrino que trabaja en la LNB y este le aseguró que sería atendido. También le explicó cuál era el procedimiento para cobrar el pago del billete ganador.
“Entonces, ya estando mi sobrino de por medio, yo sí confiaría en dejar el billete y llenar el formulario para que así se me pueda hacer efectivo el pago. Me rehusé a dejarle el billete a una persona que yo no conozco”, contó.
También narró que en la Lotería le explicaron que en las agencias hay máquinas de escáner para revisar tiras de billetes y billetes individuales, y que todo parece indicar que su billete había sido verificado con la opción de tiras de billetes.
Este medio contactó a personal de la LNB para que diera una versión oficial de este caso, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
El Ministerio Público ya investiga una red de funcionarios de la entidad y particulares dedicada a sustraer chances y billetes. Los funcionarios aprovechaban su posición en la Lotería para retener fracciones y billetes y, una vez jugado el sorteo, mandaban a terceros a cambiar los premios y se quedaban con el dinero. Hay ocho imputados.
