En el primer día de juicio a 32 personas acusadas por la presunta comisión delito de blanqueo de capitales en el caso denominado Lava Jato, una antigua oficial de cumplimiento de la extinta firma Mossack Fonseca, que se sentó en el estrado como testigo de la fiscalía, aseguró que prestó su nombre para figurar como directora nominal en varias sociedades anónimas, firmó documentos en blanco y fue presionada para aprobar los informes de debida diligencia de clientes.
Se trata de Luris Victoria Madrid, quien por 18 años laboró en Mossack Fonseca, hasta que renunció en el año 2013. Declaró que observo varias “irregularidades” al final de su etapa laboral en esa firma. Hoy tiene un acuerdo de colaboración con la fiscalía.
En este caso, las 32 personas enjuiciadas (incluyendo a los fundadores de la firma Jürgen Mossack y Ramón Fonseca Mora), personal de confianza y varios colaboradores, son procesadas no por la venta y constitución de sociedades anónimas, sino por presuntamente participar en este entramado, facilitando el delito de blanqueo de capitales a través de sociedades y fundaciones, y prestando servicios como profesionales del derecho.
Según la investigación de la Fiscalía Segunda contra la Delincuencia Organizada, la firma Mossack Fonseca “ocultó y encubrió el origen y propiedad de dineros, valores y patrimonio producto de actividades ilícitas, creando esquemas para sus clientes acerca de cómo mantener ocultas sus identidades”.
La testigo relató que algunos documentos que firmó como directora nominal (poderes, reuniones de accionistas, nombramiento de directores...) estaban en blanco y que esto era necesario para poder vender la sociedad.
Por estos hechos, el pleno de la Corte Suprema de Justicia dictó un sobreseimiento a favor de la exabogada de Mossack Fonseca y diputada suplente del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Sara Montenegro, en diciembre de 2021, bajo la ponencia del magistrado Carlos Vásquez Reyes, por considerar que no se precisó “la conducta ilícita de la cual proceden los dineros, valores o bienes que estima ella pudo haber recibido, depositado, negociado o transferido para darle apariencia de legalidad, presumiendo ella que proceden de actividades ilícitas”.
El nombre de Montenegro (suplente del presidente de la Asamblea Nacional, Crispiano Adames) salió a relucir en varias ocasiones en la jornada de ayer.
La testigo Luris Madrid incluso contó que, en una ocasión, le advirtió a Montenegro y a otro abogado de la firma, llamado Valentín Ureña, que antes de constituir un fideicomiso con un cliente la firma tenía que hacer la debida diligencia del beneficiario final y no “conformarse” con la debida diligencia que había hecho el banco al respecto. Madrid contó que no le hicieron caso y luego se enteró que sí se hizo el fideicomiso en cuestión, sin la diligencia debida del beneficiario final.
Además de Madrid, son 15 los testigos previamente admitidos por la juez segunda liquidadora de causas penales, Baloisa Marquínez, de los cuales siete son de parte de la fiscalía. l
Adicional, ayer Marquínez admitió cuatro pruebas extraordinarias a Guillermina McDonald, abogada de Mossack, Fonseca Mora y Edison Teano, otro abogado de la firma.
El juicio se inició a las 9:00 a. m., con la lectura del auto de llamamiento a juicio emitido por el Tribunal Superior de Liquidación de 4 de octubre del 2022, el cual se decidió el llamamiento a juicio de 32 acusados y el sobreseimiento definitivo de Edmundo Edwick y provisional a favor de José Gregorio León Rodríguez, Tomás De León Domínguez, Maruquel Osorio, César Mina Williams, Yolanda Langshaw de Azcárraga, Luz Mojica de Cruz y Mario Vlieg Lara.
Entre los acusados también está Carlos Sousa-Lennox, quien en las primarias del PRD, celebradas el 11 de junio pasado, fue electo candidato a diputado en el circuito 8-4. Sousa-Lennox, que estuvo presente en la sala el día de ayer, comunicó a la juez su interés en renunciar voluntariamente al fuero penal electoral.
En el documento se establece que la fiscalía inició la investigación en el año 2016, tras establecer que la firma de abogados panameña formó parte del esquema usado por la empresa brasileña Petrobras para la apertura de sociedades offshore que recibieron y movieron valores que tenían su origen en actos de corrupción.
Según las evidencias aportadas por la fiscalía, esta situación quedó acreditada luego que un juzgado federal de Curitiba, Brasil, emitiera una sentencia condenatoria a un grupo de personas, algunas de las cuales usaron los servicios de Mossack Fonseca para disimular la procedencia de bienes y valores, a través de sociedades fachada.
Concluida la audiencia de ayer, la fiscal Isis Soto aseguró que la testigo Luris Madrid confirmó que fue objeto de presiones dentro de Mossack Fonseca y que existía una serie de servicios sin ningún tipo de supervisión, en los que se le garantizaba a los clientes que se protegería su anonimato y que no se haría la debida diligencia.
El juicio, que podría extenderse hasta el 7 de julio, es transmitido en el sitio organojudicial.gob.pa.
