Al procurador general de la Nación, Eduardo Ulloa, le tomó cuatro días responder preguntas de este diario, aunque sus explicaciones no fueron a La Prensa, sino a La Estrella. Ulloa trató de justificar el nombramiento que hizo de un fiscal superior para, según él, recibir quejas, y sin entrar a explicar el tema de su alegada independencia frente a la militancia abiertamente matinellista de su nuevo asistente.
Ulloa responde cuestionamientos a un medio que no le había hecho las preguntas, ignorando una docena de mensajes y una llamada de La Prensa desde el pasado viernes para que respondiera sobre el nombramiento del nuevo fiscal superior Rafael Carvajal Arcia.
Para empezar, Ulloa afirma que su asistente no es un fiscal. Tal afirmación no es cierta. Carvajal Arcia ostenta el cargo de “fiscal superior”, de acuerdo con la propia planilla del Ministerio Público, posición que tiene una asignación mensual de $3 mil 500 en salario y $3 mil 500 en gastos de representación, para un total de $7 mil, el equivalente a emolumentos de un ministro de Estado.
Ulloa afirma, además, que Carvajal Arcia es asistente, función que coincide con las fuentes de La Prensa, que lo describieron con el cargo de fiscal superior, aunque en la práctica, le sirve como su asistente. Ulloa también afirma que su asistente no tiene ninguna injerencia en los procesos penales, pues su trabajo es atender quejas y solicitudes de los usuarios de la institución a nivel nacional.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, Carvajal Arcia estaría duplicando funciones de instancias, mejor articuladas y reglamentadas, para tal fin. El Ministerio Público (MP) es de las poquísimas entidades del Estado que cuenta con un Consejo Disciplinario, que se encarga de hacer las investigaciones con motivo de las quejas que puedan surgir contra los servidores públicos de esta institución.
Y si el MP ya cuenta con una entidad formal, debidamente facultada para hacer esta labor, ¿cuáles son las funciones reales del fiscal superior Carvajal Arcia como asistente del procurador? Además, comentaron las fuentes consultadas por este medio, todo funcionario está en la obligación de atender las quejas de sus subalternos.
Carvajal Arcia es una abierto seguidor del expresidente Ricardo Martinelli, quien ha exigido mayor independencia del Ministerio Público frente a procesos de alto perfil que involucran a sus hijos y a su más cercano círculo político.
El nuevo fiscal superior contratado por Ulloa abrió en 2018 cuentas en redes sociales que sirvieron de caja de resonancia de las campañas de seguidores de Martinelli en pro de su liberación y para promover candidaturas políticas en puestos de elección popular, incluida una que el propio Carvajal Arcia infructuosamente intentó en 2018, en las primarias de su partido Cambio Democrático, cuando aspiraba a convertirse en candidato a diputado.
Ulloa intenta además, argüir razones humanitarias para esta contratación, pues señala que el nuevo fiscal perdió una pierna producto de la diabetes y “que dicha enfermedad lo mantiene en un estado de salud vulnerable”. Olvida el procurador que fue el propio Carvajal Arcia el que pretendía ser diputado, un cargo que le habría demandado mucha mayor actividad física que la de ser su asistente.
Algunas fuentes señalan, además, que haberlo nombrado con esa condición y de forma permanente tendría como objetivo que el funcionario no pueda ser removido del cargo , precisamente, por esa condición.
Finalmente, Ulloa alega que conoce a Carvajal Arcia desde hace 35 años, antes de que existiera Cambio Democrático, y que no sólo ha trabajado en gobiernos CD, sino en gobiernos de otros partidos, algo que es cierto, como ha ocurrido con muchos de los integrantes de ese partido político, como, por ejemplo, cuando una ola de transfuguismo invadió a diputados de colectivos políticos como el PRD y Panameñista en el quinquenio del gobierno de Martinelli (2009-2014).