El rey Juan Carlos de España recibió, en el año 2008, $100 millones del rey Abdalá de Arabia Saudita en la cuenta en Suiza de una fundación panameña de la que era el único beneficiario.
La transferencia de $100 millones y otras operaciones están siendo investigadas por Yves Bertossa, fiscal del cantón de Ginebra, Suiza, en una causa que inicialmente se centraba en el presunto blanqueo de capitales a través del sistema financiero helvético. Los principales implicados serían el “gestor” Arturo Fasana y el abogado Dante Canonica, ambos con operaciones en Suiza, informó el diario Tribune de Geneva.
Según la publicación, el 8 de agosto de 2008 el gobierno de Riad transfirió $100 millones a una cuenta del banco suizo Mirabaud. La titular del depósito era una “sociedad instrumental panameña” denominada Lucum Foundation, constituida y controlada por Fasana y Canonica, como “testaferros”.
En septiembre de 2012, el rey transfirió $65 millones a una cuenta de su examante Corinna zu Sayn-Wittgenstein, “en concepto de donación”, señaló el diario español El Confidencial, que ha informado que el fiscal Bertossa considera que los $100 millones que el rey saudí depositó a Juan Carlos corresponden a una “comisión” que el rey emérito en la adjudicación del tren de alta velocidad AVE Meca-Medina a un consorcio español.
En una reacción enviada a la AFP, el abogado de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, Robin Rathmell, confirmó que "nuestra clienta recibió un regalo no solicitado del rey emérito que lo describió como una especie de donación para ella y su hijo, al que le había tomado cariño".
Este dinero fue "claramente documentado como un regalo" y los bancos efectuaron las verificaciones necesarias en relación con los fondos, agregó el abogado.
Luego de una serie de escándalos, Juan Carlos abdicó en 2014 en favor de su hijo Felipe, tras 39 años de reinado.