En los últimos dos meses, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) rescató a 449 migrantes que habían sido abandonados a su suerte por los grupos delincuenciales que controlan las trochas del Darién. Además, el organismo de seguridad detuvo a 19 personas por el delito de tráfico ilegal de migrantes, que en su mayoría eran transportados en lanchas.
Las investigaciones de las autoridades revelan que los “coyotes” en ocasiones abandonan a los migrantes en áreas peligrosas, tras exigir más dinero por su transporte y ante la negativa de cancelar el nuevo monto del transporte, los abandonan en la selva.
Según los reportes de Senafront, en la mayoría de los casos los migrantes eran transportados en lanchas por el Caribe panameño y ríos de la región y luego abandonados, sin comida, en sitios peligrosos.
Las pesquisas han revelado que se trata de rutas controladas por grupos criminales, que permiten a los migrantes hacer su travesía por la selva entre Colombia y Panamá. Para culminar su tránsito por la selva, cada migrante debe pagar entre $400 a $500 para su traslado a territorio panameño. En estas operaciones se decomisaron 12 lanchas.
Durante el presente año han atravesado la selva del Darién unas 417 mil personas, en su gran mayoría venezolanos.
Entre esos casos recientes figura el abandono de 40 personas en Punta Cocalito y Guayabo, en el corregimiento de Jaqué, en el Pacífico, cerca de la frontera con Colombia. El Senafront los rescató el pasado 16 de agoto.
Otro grupo de 60 migrantes también fue abandonado el pasado 19 de septiembre por los traficantes en una playa rocosa del Caribe en las cercanías de la frontera con Colombia.
Entre los migrantes rescatados por Senafront hay niños de diversas edades, que deben hacer frente a la exposición al sol, la lluvia intensa y las inundaciones durante la temporada de lluvias.
Darién es un terreno agreste, montañoso y cubierto de vegetación densa en el que se reportan enfermedades tropicales como el dengue, el zika y la malaria. Además de serpientes y arañas venenosas, los migrantes pueden encontrarse con grupos armados ilegales, bandas criminales u otros grupos de traficantes de personas.
Se estima que en 2023 unos 40 mil niños han cruzado el Darién, una cifra que rebasa la de años anteriores.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, ha señalado que muchos pierden la vida ya sea ahogados por una cabeza de agua, por una caída en un precipicio o por cualquier otro peligro que implica la jungla. Reconoce que es una situación crítica en la que las autoridades intentan prestar toda la ayuda humanitaria posible, pero el fenómeno crece cada día.
Según cifras estadísticas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf), unas 80 personas migrantes han fallecido en lo que va del año en su intento de atravesar el Darién.
El director del Imelcf, José Vicente Pachar, ha señalado que a los cuerpos de los migrantes fallecidos que han sido recuperados se les extraen muestras de ADN con el fin de poder facilitar su identificación por parte de familiares.
De hecho, el Imelcf trabaja en la creación de un banco de datos con perfiles de ADN de migrantes.
Los gobiernos de Costa Rica y Panamá, durante una reunión celebrada el pasado viernes en Metetí, Darién, acordaron establecer mecanismos conjuntos para acelerar el tránsito de los migrantes hacia el norte del continente, especialmente Estados Unidos.
Unidades del Puesto Avanzado de Bajo Chiquito brindaron apoyo a migrantes en el sector de Come Gallina durante sus recorridos fluviales en el Río Tuqueza. pic.twitter.com/LTJk0JEcu7
— SENAFRONT PANAMÁ (@senafrontpanama) October 5, 2023
Entre estos acuerdos firmados por los presidentes Chaves y Cortizo, se encuentran la acreditación de 200 buses que pasarán directamente sin detenerse en Paso Canoas y la convocatoria de una reunión de los jefes de Estado de Centroamérica y México para tomar acciones para enfrentar la crisis migratoria.
Los acuerdos se alcanzaron tras un recorrido de Cortizo y Chaves por el Darién, que incluyó sobrevuelos a los puestos de recepción de migrantes de Lajas Blancas, Bajo Chiquito y Canaán Membrillo.
Mientras esto ocurría en Darién, el gobierno de Estados Unidos anunciaba un acuerdo con Venezuela que implica vuelos de deportación de migrantes.