El Tribunal Superior de Apelaciones del Primer Distrito Judicial concedió un término de 60 días para que las autoridades de Estados Unidos formalicen la solicitud de extradición del colombiano Jorge Navarrete, detenido en la operación Selva como presunto miembro de una red que traficó cuatro toneladas de drogas para el Clan del Golfo.
Durante una audiencia, que se inició a las 8:00 a.m., los magistrados del tribunal Yanelka Quijano, José Correa y José Félix Sánchez legalizaron la aprehensión y ordenaron su detención provisional con fines de extradición.
En el desarrollo de la audiencia, Navarrete se negó a someterse a una extradición simplificada, por lo que las autoridades estadounidenses deberán presentar formal solicitud de extradición y someterla a la consideración de los jueces.
Navarrete fue detenido el pasado 19 de marzo durante la operación Selva, desarrollada por la Fiscalía de Drogas y la Policía Nacional, para desarticular una red criminal que introducía drogas desde Colombia por la costa abajo de Colón.
La red tenía como centro de operaciones la población de Piña, a la que arribaban lanchas con droga, que luego era colocada en vehículos con doble fondo, para luego llevarla a la ciudad de Panamá y posteriormente a Centroamérica.
En este caso, le imputaron cargos a 18 personas y se ordenó la detención preventiva de 11 de ellos, mientras que al resto se les aplicaron medidas cautelares de notificación periódica.

En esta operación, la fiscalía realizó allanamientos en la Costa Arriba y Costa Abajo de Colón, el distrito de Panamá y en Dolega (Chiriquí). En los operativos se confiscaron $14,917 en efectivo, siete vehículos, dos lanchas y dos motores fuera de borda.
Las pesquisas de las autoridades indican que el grupo operaba una ruta por las costas de Colón en embarcaciones que simulaban actividades de pesca artesanal, pero que en realidad recibían droga proveniente de Colombia.
Según las autoridades, el 80% de la droga que se mueve por las costas nacionales es responsabilidad del Clan del Golfo, que mantiene operaciones en el área del Darién.
En la frontera con Colombia, a este grupo se le atribuye el control del tráfico de migrantes y actividades de minería ilegal.