“Esta extradición es un testimonio del compromiso de cumplir con nuestras obligaciones de nuestro tratado de extradición”, señaló el asistente del fiscal general estadounidense John P. Cronan, en un comunicado divulgado este lunes 11 de junio por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, poco después de completarse la entrega a Panamá del expresidente Ricardo Martinelli.
“Los fiscales federales adjuntos del Distrito Sur de la Florida, junto con abogados de la Oficina de Asuntos Internacionales de este Departamento, han trabajado arduamente para asegurarse de que el expresidente Ricardo Alberto Martinelli Berrocal sea extraditado a su país de origen para enfrentar cargos criminales”, agregó el fiscal Benjamin Greenberg, de la Corte del Distrito Sur de la Florida, en la nota de prensa del Departamento de Estado.
Ahora que la extradición se llevó a cabo, el caso será manejado enteramente en tribunales panameños, donde corresponderá definir “la culpabilidad o inocencia” de Martinelli, remarca el boletín oficial. El expresidente llegó a Panamá escoltado por alguaciles federales estadounidenses, a bordo de un vuelo privado fletado por el Gobierno de Estados Unidos, según la Cancillería panameña.
US Extradites Former President of Panama to Face Illegal Wiretapping and Embezzlement Charges https://t.co/I05oPltfB4
El Departamento de Justicia resalta que la extradición fue solicitada dentro del proceso que se le sigue al expresidente, por la interceptación ilegal de las comunicaciones de más de 150 personas, entre 2012 y 2014, “y por malversar cerca de $10 millones en fondos públicos”.
La detención fue ordenada el 21 de diciembre de 2015, por la Corte Suprema de Justicia, ente encargado de procesar a Martinelli dada su condición de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Martinelli salió de Panamá el 28 de enero de 2015 y desde entonces se refugió en Miami, donde incluso adquirió una mansión de $8.2 millones en Coral Gables. El 12 de junio de 2017, fue capturado por alguaciles federales y conducido al Centro de Detenciones Federales, donde estuvo detenido hasta la mañana de este lunes.
La extradición fue certificada el 31 de agosto de 2017 por el juez Edwin Torres, de la Corte del Distrito Sur de la Florida. Martinelli presentó un habeas corpus a fin de evitar su entrega a Panamá, pero éste recurso fue desestimado por la juez Marcia Cooke, también del Distrito Sur de la Florida, aunque de una instancia superior a la de Torres.
La nota de prensa del Departamento de Justicia destaca, que Martinelli espió a por lo menos 150 personas, incluyendo a empresarios rivales, políticos de gobierno y oposición, periodistas, jueces, dirigentes de la sociedad civil organizada, "diplomáticos estadounidenses" y hasta miembros de su familia.
"Poco después de las elecciones de 2014, y antes de que Martinelli dejara el cargo como presidente, los miembros del Consejo de Seguridad Nacional retiraron gran parte del equipo de vigilancia de las oficinas. El paradero del equipo es actualmente desconocido", señala el boletín estadounidense.
En el comunicado se reconoce la tarea de Adam Fels y Emily Smachetti, de la fiscalía de Miami, y de Christopher Smith y Rebecca Haciski, del Departamento de Justicia. Los cuatro gestionaron todo el proceso de extradición ante los tribunales y participaron en las cinco audiencias que se llevaron a cabo en Miami.