A las 8:04 p.m. de este miércoles 25 de enero aterrizó en Panamá el vuelo número 1021 de United Airlines, procedente de Nueva York, Estados Unidos, en el que iban abordo Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, liberados esta mañana de un penal estadounidense, tras cumplir una condena de prisión, luego de confesar que blanquearon hasta $28 millones en coimas de Odebrecht.
La llegada de los exconvictos fue cuidadosamente planeada para que los periodistas no los vieran o fotografiaran, por lo que no salieron de la zona migratoria con el resto de pasajeros. Diferente fue el tratamiento de otro requerido por la justicia, el estadounidense Paulos Nelson, extraditado a Colombia a la misma hora en la que llegaban los Martinelli Linares. Nelson era buscado por el homicidio de una dj de 23 años de edad. El estadounidense fue escoltado por agentes migratorios, mientras caminaba esposado y con un abrigo negro cubriendo su rostro, ante la mirada de todos los medios de comunicación.
Al aeropuerto internacional de Tocumen llegó el expresidente Ricardo Martinelli Berrocal, acompañado de sus abogados y su vocero Luis Eduardo Camacho. También la subdirectora del Servicio Nacional de Migración, María Isabel Saravia.
Mientras los abogados defensores aguardaban con los periodistas que cubrían la llegada, el expresidente no se dejó ver y permaneció en un salón privado. A las 8:27 p.m., los periodistas lo avistaron cuando abandonaba la terminal, con las abogadas Jessica Cantó y Sherley Castañeda.
Cuando se marchaba, Martinelli le dijo a los periodistas que todavía no había podido ver a sus hijos. Se subió a una camioneta 4x4 y se retiró del lugar.
“Ellos son libres porque tienen una fianza de excarcelación”, dijo Roniel Ortiz, uno de los abogados presentes en la terminal.
Carlos Carrillo, otro de los juristas, detalló que ahora solo resta esperar la fecha de comparecencia de los hermanos ante el Juzgado Segundo Liquidador de Causas Penales, a cargo de Baloisa Marquínez.
Ricardo Alberto y Luis Enrique cumplieron pena de prisión por el delito de conspiración para blanquear al menos $28 millones en coimas de Odebrecht, a través del sistema financiero estadounidense. Los dos confesaron ante un juez federal de Nueva York que en todo momento siguieron instrucciones de su padre, el expresidente Martinelli.
En el vuelo de United fueron escoltados por alguaciles federales (US Marshals).
Desde el Órgano Judicial confirmaron que los dos hermanos gozan de una fianza de excarcelación de $7 millones cada uno: $5 millones corresponden a la fianza por el caso Blue Apple y $2 millones por el caso Odebrecht. En los dos casos se les imputan cargos por presunto blanqueo de capitales. Con la consignación de la fianza, no podrán ser detenidos y la única medida cautelar personal vigente es la de impedimento de salida del país sin autorización judicial. Sin embargo, ambos deberán acudir al Juzgado Segundo Liquidador para notificarse de una serie de resoluciones expedidas por ese despacho en ambos procesos.