A partir de 2020, el Ministerio de Seguridad Pública que dirige el ministro Rolando Mirones, tendrá nuevas tareas. Estará encargado del Servicio de Seguridad Penitenciaria (SSP), entidad que pretende garantizar la seguridad en las cárceles del país.
En la sesión del consejo de gabinete del pasado lunes 30 de diciembre, se aprobó un proyecto de ley que establece la creación de la mencionada institución. El consejo de ministros del presidente Laurentino Nito Cortizo de paso autorizó a Mirones para que presente el proyecto a la Asamblea Nacional, órgano que controla el oficialista Partido Revolucionario Democrático.
Aunque Mirones explicó que la iniciativa no es producto de la reciente masacre en La Joyita porque es producto del plan de gobierno de Cortizo, el anuncio coincide con el paquete de medidas que las autoridades han tomado después que el pasado 17 de diciembre ocurriera la matanza más grande que ha tenido Panamá.
Mirones recordó que en la actualidad más del 90% del personal que custodia los centros penales del país son miembros de la Policía Nacional, y que eso implica una “dualidad” que implica traslados constantes, y eso impide que no sean “correctamente” entrenados. El SSP de acuerdo al funcionario, permitirá formar personal, a través de la carrera penitenciaria.
Mientras que ayer, a propósito de la celebración de los 20 años de reversión del Canal de Panamá, el funcionario se refirió al tema. Primero dijo que si bien el Sistema Penitenciario es responsabilidad del Ministerio de Gobierno, la cartera que dirige ahora se encargará de garantizar la seguridad en las cárceles. Adelantó que no será la única medida, y de inmediato cuestionó a las pasadas administraciones. “Nosotros hemos recibido un Sistema Penitenciario en pedazos”, aseguró un Mirones tajante.
“Hemos recibido un sistema penitenciario en el que fue posible construir tumbas que requirieron mano de obra prácticamente de ingenieros para poder hacer esos trabajos dentro de las celdas. Entonces es muy importante entender de donde venimos, para ver hacia donde vamos. (...) Que las cárceles no se conviertan en casas matrices del delito. Eso es muy importante”, sentenció.