La denominada fase de alfabetización constitucional que impulsa el gobierno del presidente José Raúl Mulino con miras a la adopción de una nueva Constitución de la República de Panamá, arrancó formalmente ayer.
La Secretaría Presidencial para la Reorganización del Estado y Asuntos Constitucionales (Sepresac) será el organismo encargado de promover la conformación de comités de divulgación en todo el país que tendrán la tarea de informar sobre las implicaciones de la reforma constitucional a través del mecanismo de una constituyente originaria. No se informó cuántos se crearán ni quiénes lo integrarán.
La Sepresac fue creada a través del Decreto Ejecutivo 488 del 28 de agosto de 2024.
El asesor presidencial Miguel Antonio Bernal, quien lidera la iniciativa de reforma constitucional, detalló que esta fase implica una amplia divulgación por todo el país sobre los derechos, garantías, deberes y libertades ciudadanas que deben ser garantizados por el Estado.
Bernal detalló que el proceso de alfabetización tendrá una duración de 12 a 18 meses; que luego se establecerá el método de selección de los constituyentes, quienes serán los encargados de elaborar la nueva Carta Magna, y entonces se pasaría a una fase de divulgación del contenido del nuevo documento, que para 2029 debería estar aprobado.
Para el proceso de alfabetización constitucional se contará con el apoyo de varias instituciones ―que Bernal no detalló― y se hará uso de recursos tecnológicos para su difusión.
De acuerdo con lo expresado por Bernal, los constituyentes o redactores de la Constitución no tendrían privilegios similares a los que se otorgan a los diputados, ya que se trata de un servicio que le darán al país.
Proceso constituyente
El ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, detalló que el proceso alrededor de la creación de una nueva Constitución se extenderá hasta mediados de 2027, cuando el documento será sometido a una consulta popular, por lo que se estima que podría entrar a regir en 2029.
Durante la actividad, que tuvo lugar en el Teatro Nacional, el procurador general de la Nación, Luis Carlos Gómez, aseguró que el proceso de alfabetización constitucional es muy importante, ya que se requiere una modernización de la carta fundamental.
La constituyente originaria es una de las promesas de campaña del presidente José Raúl Mulino.
El mandatario ha señalado que su proyecto incluirá debates y una convocatoria a una elección, así como la adopción, a finales de su mandato, de una nueva Constitución.
Durante su rueda de prensa semanal del 5 de agosto de 2024, Mulino enfatizó que este proceso de constituyente originaria no interferirá con el orden del Estado ni con los períodos de los actuales funcionarios. También aseguró que no se va a botar a nadie.
De acuerdo con el abogado Rodrigo Noriega, la asamblea constituyente originaria no existe en el ordenamiento jurídico panameño. Y apunta: en su historia republicana, Panamá ha tenido tres asambleas constituyentes originarias: la de 1904 para conformar al Estado panameño, la de 1945 para la restauración del orden democrático luego del primer golpe de Estado a Arnulfo Arias Madrid el 10 de octubre de 1941, y la de 1972 para darle un manto de legalidad al régimen militar, producto del tercer golpe de Estado a Arnulfo Arias Madrid el 11 de octubre de 1968.
Actualmente, la Carta Magna panameña consagra en su artículo 314 el medio para hacer una nueva Constitución: la asamblea constituyente paralela.
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