Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, detenidos el lunes pasado en Guatemala, fueron conducidos este martes a un juzgado de turno, para dar inicio al trámite de su eventual extradición a Estados Unidos, donde son requeridos por presunta conspiración para lavar dinero.
La juez Sabrina Salazar comunicó la división de los procesos: el de Ricardo Alberto fue enviado al Tribunal Tercero de Sentencia, que decidirá los trámites administrativos respecto a la extradición, y el de Luis Enrique, al Tribunal Quinta, informó el periodista Rony Andrés Ríos García, de El Periódico de Guatemala. Agregó que el abogado de Luis Enrique alegó la inmunidad de su cliente, pero se le informó que eso sería discutido con jueces encargados del tribunal; este martes solo actuaron jueces suplentes.
De momento, no hay fecha para la celebración de nuevas audiencias y deberán permanecer en una prisión militar. Como hay varios jueces suspendidos en el Tribunal Quinto, el caso de Luis Enrique podría tardar más tiempo.
Si los tribunales consideran que la solicitud de extradición cumple con los requisitos contemplados en el tratado bilateral pactado entre Estados Unidos y Guatemala, y se constata que las personas detenidas son, en efecto, las mismas que están siendo requeridas, se concede la entrega al país solicitando.
Lea aquí la traducción de la nota del Departamento de Justicia de Estados Unidos
El periodista Ríos García precisó que Estados Unidos tiene un plazo entre 40 a 90 días para formalizar su solicitud y mandar copia de todos los documentos que vinculan a los Martinelli Linares con los hechos denunciados.
Al concluir la audiencia en la mañana de este martes, en la que se les informó de las razones de su captura, fueron conducidos de vuelta a una “carceleta” de la Torre de Tribunales. En la tarde, se conoció que serán enviados en un área aislada de la prisión militar de Mariscal Zavala, que está dentro de un cuartel en el que también permanecen políticos guatemaltecos señalados en casos de corrupción, como el expresidente Otto Pérez Molina y varios de los ministros de su gobierno.
La solicitud de extradición fue comunicada el 3 de julio.
Lea aquí la acusación presentada en la Corte del Distrito Este de Nueva York
Tanto al ingreso como a la salida de la sala, Ricardo Alberto y Luis Enrique estuvieron esposados y escoltados por agentes. En la sala, fueron acomodados en la segunda fila de asientos, detrás de dos de sus abogados. Vestían camisas blancas y sacos grises, y llevaban mascarillas en el rostro.
Una de sus abogados permitió a Luis Enrique hablar desde su celular.
Se retiraron en silencio, sin hacer declaraciones a los periodistas que estaban presentes.
Los hijos del expresidente Ricardo Martinelli Berrocal (2009-2014) fueron capturados en al aeropuerto internacional de La Aurora, cuando se disponían a abordar un avión privado con destino a Panamá. Guatemala desconoce cuándo y cómo ingresaron al país, pero las autoridades han dicho que había un operativo de “seguimiento y vigilancia” desde el 30 de junio pasado.
Según la acusación presentada por el agente especial Michael Lewandowski, del Federal Bureau of Investigation (FBI), a la Corte del Distrito Este de Nueva York, Ricardo Alberto y Luis Enrique habrían participado como “intermediarios” en pagos de sobornos por $28 millones, “bajo la dirección de Odebrecht”. Los dineros habrían beneficiado a un servidor público panameño, cuyo nombre no está anotado de momento en la acusación estadounidense, pero que es descrito como “un oficial con un altísimo cargo en el gobierno panameño” entre 2009 y 2014 -periodo que corresponde al mandato presidencial de Martinelli Berrocal- y, además, “familiar cercano” de los dos acusados.