Dos víctimas más de las interceptaciones realizadas desde el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) entre 2012 y 2014, se presentaron en el juicio seguido al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), por presunto espionaje político.
Se trata del comunicador y exfiscal de Cuentas, Guido Rodriguez, y el exdiputado José Luis “Popi” Varela, hermano del exgobernante Juan Carlos Varela (2014-2019).
Rodríguez declaró al Tribunal de Juicio, el jueves 7 de octubre, que sus correos electrónicos fueron interceptados, sin autorización judicial, cuando ejercía como director de noticias en TVN Canal 2.
No fue lo único que le contó a las juezas del Tribunal de Juicio.
Rodríguez también narró que cuando ocupaba la dirección editorial del diario Panamá América (que hoy, curiosamente, pertenece a Martinelli), envió un correo electrónico a la agencia de noticias EFE, con una serie de preguntas para realizar en un evento sobre derechos humanos en Washington, Estados Unidos. Aquel correo -según el testimonio de Rodríguez- fue a parar a manos del abogado Guillermo Cochez, que entonces era el embajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington. El testigo contó que Cochez le dijo que aquella información se la había compartido Giuseppe Bonissi, a quien Martinelli acababa de nombrar procurador de la Nación.
Sorprendido, Rodríguez -siempre según su testimonio a las juezas- le preguntó a Cochez cómo tenía ese cuestionario y la respuesta que obtuvo es que eso fue objeto de una intervención procedente de la Presidencia de la República.
Cuando Rodríguez completó su intervención ante el tribunal, siguió Popi Varela.
El exdiputado manifestó que sus comunicaciones fueron violadas, pero a diferencia de otros testigos que han declarado hasta ahora, contó que también fue objeto de seguimiento y vigilancia. Incluso reconoció la transcripción que hicieron agentes del CSN, de lo conversado con otras personas en reuniones privadas, “a puerta cerrada”. Por eso considera que sus derechos humanos fueron vulnerados.
Varela se mostró bastante molesto frente a Martinelli y reconoció estar alterado porque los espionajes no solo se centraron en él, sino también en las comunicaciones de su esposa e hijo mayor.
El fiscal Ricardo González, que en este caso actúa como vocero del Ministerio Público, indicó que lo narrado por los dos testigos consta en el material que apareció en el CSN.
Reconoció su asombro por lo narrado por Varela, en cuanto a que se violaron las comunicaciones privadas entre su esposa e hijo.
“Son temas demasiado personales. Creo que nosotros, en algún momento, cuando estábamos en la lectura de los cuadernillos, hicimos referencia a una conversación de una madre con su hijo... Yo de verdad me quedó preguntando qué impacto o en qué influye eso en la seguridad nacional”, indicó.
Por su parte, los abogados defensores Alfredo Vallarino y Sidney Sittón han hecho énfasis en que ninguno de los testigos ha podido hasta ahora afirmar que tienen constancia que las interceptaciones fueron realizadas por Martinelli.
Por este caso, Alejandro Garuz y Gustavo Pérez -ambos exdirectores del CSN en la administración Martinelli- fueron condenados a 60 meses de prisión, cada uno. El caso está en apelación.
La presentación del testigo Varela continúa este viernes.