La incógnita del paradero de los hijos del expresidente Ricardo Martinelli ha quedado despejada, luego de que varios testigos contaron a este medio que los vieron personalmente pasearse en mulitas de playa en las calles del complejo residencial de Buenaventura, en la provincia de Coclé, donde su padre tiene una mansión.
Los hermanos Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares llegaron a Panamá el pasado miércoles en la noche, tras cumplir una condena en Estados Unidos por el caso Odebrecht. Ambos se declararon culpables de conspirar para recibir sobornos, supuestamente para su padre, y confesaron haber lavado, al menos, $28 millones que, una vez más, según el abogado de Luis Enrique Martinelli, James Mac Govern, lo hicieron “por órdenes del padre”.
Rica Martinelli, el mayor de los hijos del expresidente, fue visto en una mulita, en compañía de otras tres personas, mientras conducían entre las mansiones de Buenaventura. Kike, su hermano también fue visto en la tienda de licores Felipe Motta de Buenaventura, mientras su madre, Marta, lo esperaba fuera.
Aparentemente, retornar al país para refugiarse en su lujosa casa de Buenaventura siempre fue el plan de los hijos del expresidente, quienes enfrentan –los tres– cargos de lavado de dinero en Panamá por el mismo caso: Odebrecht. El 23 de junio de 2020 –en plena pandemia–, el abogado de uno de los hijos de Martinelli pidió al Gobierno autorización –por razones humanitarias– para permitir el aterrizaje de un avión privado en Albrook o en aeropuerto de Río Hato –a costa distancia de Buenaventura– que traería de vuelta al país a su cliente y su familia inmediata, viaje en el que también trató de colarse su hermano, Ricardo Alberto.
Los hermanos serían recibidos el pasado miércoles por su padre en el aeropuerto de Tocumen, quien, para tal fin, portaba, junto con su escolta, pases de seguridad que le permitían ver a sus hijos en zonas prohibidas al público. A su vez, el Órgano Judicial envió a funcionarios en horas de la noche para notificar a los acusados de los procesos en su contra, por lo cual tuvieron que consignar $14 millones en fianzas de excarcelación para darle cobertura a los dos.
Según publicaciones hechas en redes sociales, y confirmadas por el propio expresidente, este no pudo ver a sus hijos en Tocumen. Las publicaciones aseguran que los expresidiarios se negaron ver a su padre, mientras Martinelli aseguraba a los medios afuera que estaba celebrando “la reconciliación familiar”. La Prensa no tiene, hasta ahora confirmación de que el expresidente esté en Buenaventura.
Rica y Kike Martinelli, quienes se hallaban cooperando con el FBI en 2020, se fugaron de Estados Unidos e intentaron llegar a Panamá en el vuelo privado antes mencionado, pero encontraron obstáculos de parte de la ministra de Salud, Rosario Turner, quien fue destituida del cargo, por órdenes del presidente, Laurentino Cortizo.
Luego fueron detenidos en Guatemala y de ahí fueron extraditados a Estados Unidos, donde se declararon culpables de los delitos ya mencionados.