18 de diciembre de 2014. Ese día, Giacomo Tamburrelli, uno de los exdirectores del extinto Programa de Ayuda Nacional (PAN) en el pasado gobierno, hizo pública una denuncia: había sido grabado y con ellas fue amenazado.
Tras una visita del expresidente Ricardo Martinelli a su esposa en uno de sus locales comerciales, Tamburrelli reveló entonces que la intención era que guardara silencio, ya que estaba cooperando plenamente con el Ministerio Público en las investigaciones que adelantaba sobre el Programa de Ayuda Nacional, en la que, en repetidas ocasiones, mencionó el nombre del expresidente Martinelli.
El exjefe del PAN ventiló estos señalamientos en una entrevista que concedió a Edwin Cabrera, entonces presentador de noticias de TVN. “Yo no tengo miedo”, dijo en la entrevista.
Tamburrelli sorprendía entonces al dar detalles de lo ocurrido el 9 de diciembre de 2014, cuando el expresidente Martinelli y el exadministrador de la Autoridad de Turismo de Panamá, Salomón Shamah, visitaron la panadería Il Nono, donde fueron atendidos por su esposa.
“Vino él [Martinelli], Salo Shamah hacia mi esposa, a intimidarla, con una serie de grabaciones mías, que yo conozco bien cuál es el sistema. Es como que tú me grabes a mí esta parte, la cortas, la montas…, pero cuando la corres, parece toda una telenovela”, aseguró. El incidente, nunca fue investigado.
Tamburrelli advirtió que estaba preocupado por la seguridad de su esposa e hijos. “Señor Ricardo Martinelli, tenga la plena seguridad que usted es uno de los primeritos que me ha querido intimidar, ha querido pagar mi silencio y no lo voy a aceptar”, subrayó.
El hecho –ocurrido poco antes de que Martinelli abandonara el país, en enero de 2015- cobra relevancia hoy, luego de que el pasado lunes, la procuradora general de la nación, Kenia Porcell, reveló que el magistrado presidente interino de la Corte Suprema de Justicia, Hernán De León, le confesó ser objeto de chantaje –hecho que el funcionario niega– a causa de unas grabaciones ilegales que están siendo utilizadas en su contra, a fin de tumbar el caso de los pinchazos, en el que el expresidente Martinelli es procesado por la Corte Suprema de Justicia.
Tanto en 2014 como en 2018, Martinelli negó dichas amenazas contra sus denunciantes.