Tras dos años y tres meses de investigación, el Ministerio Público (MP) aún no ha imputado cargos por la pérdida de 19 mil ampollas de fentanilo en los almacenes de la Caja de Seguro Social (CSS). La investigación se inició el 9 de noviembre de 2022, luego de que las autoridades de la CSS admitieran la desaparición de los viales de fentanilo y presentaran una denuncia al MP para identificar a los responsables de la sustracción y localizar el fármaco.
La pesquisa comenzó cuando un agente de seguridad encontró un estuche olvidado por un anestesiólogo en un pasillo. En ese estuche se hallaron 25 medicamentos, de los cuales 12 eran ampollas de fentanilo. Asimismo, la administración de la CSS inició una investigación administrativa para determinar cuáles controles de verificación fallaron y quiénes pudieron ser los responsables.
El 16 de marzo de 2023, la Sección de Atención Primaria de la Fiscalía Anticorrupción realizó una inspección ocular en el Departamento de Farmacias del Complejo Hospitalario de la CSS, como parte de las pesquisas sobre la pérdida de fentanilo, entre otros medicamentos. Además, se efectuaron tres diligencias de inspección ocular en la CSS en busca de indicios, y se remitieron notas a las autoridades del Seguro Social para determinar el valor de las dosis perdidas.

En abril de 2023, la fiscalía ordenó una auditoría, con una duración de un año, para verificar el manejo, la administración y la custodia de este opioide sintético por parte de la CSS.
El MP conformó un equipo multidisciplinario para llevar a cabo esta tarea, integrado por funcionarios del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, de la Universidad de Panamá, un representante de la Facultad de Enfermería y un médico de la Facultad de Medicina; los resultados obtenidos serían comparados con otro informe elaborado por el Seguro.
Las auditorías realizadas por la CSS detectaron diversas irregularidades: la dispensación de medicamentos controlados sin cumplir los requisitos generales de las recetas oficiales; la emisión de algunas recetas por médicos residentes; múltiples solicitudes de ampollas de fentanilo para un mismo paciente; y la falta de control sobre las llaves que resguardan dichos medicamentos.
En este contexto, el Colegio Nacional de Farmacéuticos presentó una denuncia contra el exdirector de la CSS, Enrique Lau Cortés, y otros funcionarios administrativos por incumplimiento de sus deberes como servidores públicos, a raíz de la desaparición del fármaco. Lau Cortés nunca dio a conocer los resultados de las auditorías realizadas, los cuales fueron remitidos al Ministerio Público para ser incorporados a la investigación penal.
En mayo de 2023, la Policía Nacional detuvo a cinco personas con 28 ampollas de fentanilo, encontradas en una residencia en el área de Pueblo Nuevo. En esa ocasión, un juez de garantías impuso la medida cautelar de presentarse los lunes y jueves, e imputó cargos por posesión de drogas a un español, un colombiano, un venezolano y un panameño. Los viales de fentanilo fueron enviados al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para determinar si pertenecían al lote sustraído de la CSS.
El fentanilo es una de las drogas más peligrosas, ya que es 50 veces más potente que la heroína. Los carteles de la droga suelen mezclar fentanilo con otras sustancias, como heroína, metanfetaminas y cocaína, para aumentar su potencia. Además, en países como Estados Unidos y México, se comercializa en forma de tabletas. Se trata de una droga altamente adictiva y mortal para sus consumidores; en Estados Unidos, durante el año 2023, aproximadamente 100,000 personas fallecieron debido al consumo clandestino de fentanilo.