‘Sólo toqué esos temas con Juan Carlos y Popi Varela’, dice Jaime Lasso sobre los millones que recibió de Odebrecht

‘Sólo toqué esos temas con Juan Carlos y Popi Varela’, dice Jaime Lasso sobre los millones que recibió de Odebrecht


El expresidente Juan Carlos Varela y su hermano, el exdiputado José Luis Popi Varela, conocían que la empresa Odebrecht −confesa de pagar sobornos en Panamá a cambio de contratos con el Estado− aportó fondos a la campaña del partido Panameñista desde el año 2009 y, por lo menos, hasta el 2012.

Los fondos habrían sido utilizados en las campañas electorales del Panameñista de los años 2009 −cuando concurrieron en alianza con Cambio Democrático− y 2014. En la primera contienda, Juan Carlos Varela fue electo vicepresidente de la República, y en la segunda, presidente.

Así consta en la declaración indagatoria del médico y excónsul en Corea, Jaime Lasso, pariente de los Varela y autodenominado “lobista” de Odebrecht en Panamá, rendida el 13 y 17 de febrero pasado ante la Fiscalía Especial Anticorrupción, que investiga las coimas que la constructora brasileña pagó en Panamá. Lasso es investigado por posible blanqueo de capitales.

“Yo fui la persona que participó como enlace del apoyo político electoral desde el 2009 a diciembre de 2012. Los años subsiguientes, no tengo la menor idea si se continuaron con los apoyos", contó Lasso a la fiscal Zuleyka Moore, en presencia de su abogada Nedelka Díaz.

“Sólo toqué estos temas con Juan Carlos Varela y José Luis Varela... No me relacionaba con más nadie ni hablaba esto con más nadie”, remarcó.

Lasso dijo tener conocimiento que antes, en el año 2008, Odebrecht aportó $150 mil, “a través de otro miembro del partido Panameñista”, al cual no identificó. “No tengo más conocimiento sobre esa transacción”.

La fiscal Moore quiso saber por qué Odebrecht no realizó los “apoyos" directamente al Panameñista o a su entonces presidente Popi Varela.

“Yo entiendo que el enemigo de Ricardo Martinelli [presidente de 2009 a 2014] era Juan Carlos Varela, su hermano, de haberse filtrado alguna relación entre [André] Rabello y cualquiera de ellos, traería grandes consecuencias a la empresa Odebrecht en todos sus temas de gobierno”, dijo Lasso.

Rabello era el superintendente de la constructora en Panamá y tiene un acuerdo de colaboración y de pena con la Fiscalía Especial Anticorrupción.

“Si Odebrecht hubiese aportado directamente, el gobierno de Ricardo Martinelli le hubiese complicado su trabajo en Panamá. Por ejemplo, le hubiese retrasado los pagos de Contraloría, le hubiese enviado auditorías de la DGI y del Mitradel, tal como otras empresas que se atrevieron a donar al partido con donaciones pequeñas en comparación con Odebrecht”.

El excónsul recordó además que en Brasil está “prohibido” que empresas hagan donaciones a partidos políticos extranjeros, “y por eso el término ‘lobby’ como parte de nuestro acuerdo”.

A Lasso se le vincula con una fundación (Don James) y dos sociedades V Tech y Poseidon Enterprises −con cuentas en los bancos AOB y Meinl, respectivamente−, una especie de sociedades canastas alimentadas con fondos de Odebrecht, a través de su Sector de Operaciones Estructuradas, que en la práctica era la oficina utilizada para pagar coimas.

Una vez la constructora transfería allí sus fondos, Lasso −según su propio relato− disponía de ellos para girar cheques a dirigentes panameñistas o pagar directamente compras del partido a diferentes proveedores, como TVN, Medcom, T-shirt International, Casa Goli, Inmobiliaria San Antonio, Panama Car Rental, Eli Services, Culto Publicidad, Luces Chiriana, America Air, Horst Enterprises y Public Opinion.

Lasso detalló que con esa plata también depositó $1.5 millones a la compañía china Jin Shun, $550 mil a Carretero Internacional y $1.4 millones a Jorge Concepción (ya fallecido), el entonces administrador del Panameñista.

Concepción le habría explicado que con ese dinero se pagarían los artículos promocionales −Crocs, gorras, bicicletas, paraguas...− que serían distribuidos por los candidatos a diputado y representantes, en la campaña electoral.

Adicional a los $6.7 millones gestionados a través de Fundación Don James, V Tech y Poseidon, Lasso contactó a Rabello posterior a 2012, para pedirle que “cubriera” una cuenta pendiente del partido con una empresa de Hong Kong que se encargaría del suministro de los artículos de campaña para la elección de 2014.

“José Luis Varela me pidió el favor”, y Jorge Concepción le entregó un sobre cerrado con la información de la compra. Lasso le llevó ese sobre a Rabello y le preguntó si estaba “dentro de sus posibilidades”. Eran casi $2 millones. “La cuenta fue cubierta pero no sé la vía que se utilizó para cancelarla”.

“Yo, en ese momento, no sabía que ese dinero era ilícito, ni sabía de la existencia de una contabilización [sic] paralela, ni Caja 2, ni que ese dinero salía del mismo lugar donde se pagaron coimas a otras personas o grupos políticos, y que nunca se ofreció nada a cambio por el apoyo económico”, remarcó Lasso en su indagatoria.

La fiscalía no ha llamado a indagatoria a los Varela ni a los exdiputados Adolfo Valderrama y Alcibiades Vásquez. Tampoco se sabe si ha declarado Carlos Duboy, tesorero del partido en aquella época.

Lasso dijo que él se encargó de presentar a su “amigo” Rabello a Popi Varela, Valderrama y Vásquez, ante el “objetivo” de Rabello de relacionarse con diferentes “políticos". Los encuentros se realizaban en las oficinas de Odebrecht en Punta Pacífica.

Con Popi Varela -entonces presidente de la Asamblea Nacional-, Valderrama y Vásquez, Rabello tenía el interés de hablar sobre proyectos como la línea 1 del Metro, que entonces gestionaba directamente la Presidencia de la República y no había sido adjudicado aún. Odebrecht, que eventualmente se hizo del contrato, tenía inquietud por “las exoneraciones de un impuesto del transporte colectivo, y esos son temas que manejaban los diputados”, según Lasso.

En cuanto a Duboy -que entonces era ministro de Vivienda-, el interés estaría en el proyecto de renovación urbana de Curundú, posteriormente adjudicado a la firma brasileña. Lasso presentó a Duboy y Rabello, antes del triunfo electoral de mayo de 2009.

El médico le prometió a la fiscal que comparecerá “las veces que sea necesario”. De hecho, en 2017 fue indagado por estos mismos fines, entonces bajo el manto protector de Juan Carlos Varela, a la sazón presidente de la República.

EN LOS VARELALEAKS...

El tema fue abordado por Varela y Lasso, según consta en las comunicaciones vía chat del exmandatario correspondiente a los años 2017 y 2018, filtradas en los llamados VarelaLeaks.

Cuando el diario El País de España entrevistó a Rodrigo Tacla Durán, un antiguo abogado de Odebrecht, Varela chateó a Lasso para tranquilizarlo.

Tacla Durán mencionó a Michelle Lasso –hija de Jaime– cuando dijo que en el tiempo que Varela fue vicepresidente (2009-2014). “Se enviaron fondos a Michelle Lasso, una persona vinculada al político que tenía una cuenta en el banco de Odebrecht”.

Varela responsabilizó a “RM” (presumiblemente Ricardo Martinelli) de la publicación en España. Varela le escribió: “Empezó esto… Todo va a estar bien… RM lo adelantó… Diario Las Américas, ahora El País. Todo va a estar bien… Ella [Michelle] solo seguirá tus indicaciones en su momento...Y todo estará coordinado… AR [presumiblemente André Rabello, exjefe de Odebrecht en Panamá] fue claro: que todo fue lobby por acceso a panam[eñismo]… Está tranquilo… Nosotros dirigimos el proceso... Aquí estoy siempre… Sacamos del poder a un grupo delincuencial que se llevó más de mil millones”.

Las reuniones de coordinación de estrategias para tratar este tema fueron varias, a juzgar por las presuntas comunicaciones de Varela y Lasso reproducidas en los VarelaLeaks.

Una de ellas se habría llevado a cabo el 31 de julio de 2017, junto con Popi Varela.

Días después, Lasso le habría escrito a Varela que Banvivienda le iba a cerrar sus cuentas y plazos fijos.

Varela le habría respondido que “Banvivienda… Manejaron todas las porquerías de Martín [presumiblemente el expresidente Torrijos]… Incluyendo el préstamo a Martiz [presumiblemente Alfredo, exembajador de Panamá en Japón y exdirector de la Caja de Seguro Social, nombrado en el gobierno de Varela] cuando le vendieron el Consulado y [la] Embajada de Japón...”.

Lasso le habría dicho a Varela que “ya es tiempo que nos acerquemos al MP [Ministerio Público] a hacer una declaración jurada sobre la relación mía con ellos [Odebrecht] etc., etc., y no seguir reaccionando nada más”. El 9 de agosto de 2017, Lasso escribió una carta al MP, pero Varela le habría respondido que “es bueno que los receptores la vean antes… de enviar”.

“Ellos están asustados con la extradición de los hijos”, le habría dicho Varela, presuntamente refiriéndose a los hijos de Martinelli, a lo que Lasso le respondió: “Ellos sí robaron y nada era suficiente... Maleantes de verdad y no han parado de atacar a mi hija etc...”.

Varela habría concluido: “Así es… Blanquearon en el 99… Y en todas sus empresas… Dinero robado”.

Luego, Varela le habría aconsejado “llamar a la Señora [presumiblemente la procuradora, Kenia Porcell] por intermedio de P…”. [Se cree que "P" sería Popi Varela]. Lasso respondió que “ella [Porcell] designó a un tal Elías… que preguntaran por él… La nota la llevará M [probablemente Michelle, su hija] con mi chofer.... No quiero que se filtre”.

El 31 de agosto de 2017, Varela le habría escrito a Lasso: “Es importante reunión con la Sra… Siento que podemos proceder, solo déjame tocar base…”.

Al día siguiente, 1 de septiembre de 2017, Varela le habría dicho: “Procede con la Sra.” Tres días después, el 4 de septiembre, Lasso fue a la Procuraduría a rendir declaración. Varela le habría aconsejado a Lasso abandonar la fiscalía “por arriba”, pues Lasso le informó que eso estaba “lleno de medios de comunicación”. Varela le habría replicado: “Nada de medios”. Lasso salió del MP en un carro conducido por el chofer de Popi Varela.

Para probar lo declarado, Lasso le habría dicho a Varela que debía entregar el reporte de gastos de campaña. Varela le habría respondido que él podía darlas notariadas, “solo que es mejor tú buscar cks [cheques] porque tú pagabas gastos directos… Debes buscar todo…”. “La vaina es cómo manejar el tema de lo aportado afuera y enviado a proveedores en Asia que es lo grueso…”, respondió Lasso.

Varela replicó: “Juguetes… Bienes… En esas cajas de UAF [Unidad de Análisis Financiero] están los cheques… Yo te puedo dar cosas que pagué que las puedes presentar… Todas las facturas de juguetes … Eso es casi 1.5 mm [millones]…”.

El 13 de septiembre de 2017, Lasso habría escrito al presidente que estaba en la fiscalía. Terminada la diligencia, Lasso se habría reportado: “todo bien”.

“Qué bien… Una [declaración/indagatoria] más tuya y cierran eso, creo… Game Over…”, habría respondido Varela.

Poco menos de un mes después –el 6 de octubre de 2017–, Varela le habría informado al lobista que del MP le dijeron que su declaración estaba circulando. Lasso respondería no saber quién la filtró.

Rolando López –entonces secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional– sospechaba que fue el Ministerio Público el que la filtró, y Lasso dijo que no creía que fuera su abogada Nedelka Díaz. De hecho, ella le dijo que si quería, podía solicitar una investigación. Luego, Lasso hizo saber que su abogada le dijo que el que había filtrado el documento había sido “Roba Rolex”, como se conoce a un abogado del exvicepresidente Felipe Virzi, y también de Martinelli en el caso de los pinchazos.

¿SOBRESEIMIENTO?

El 27 de octubre de 2017, Varela le habría escrito a Lasso nuevamente por el chat, para informarle que sería sobreseído. Y así fue.

Poco después, el 9 de noviembre de 2017, Varela le habría dado una buena noticia a Lasso: “Tu caso quedó cerrado hoy... con el aval del juez”. El argumento fue que el tema ya había sido supuestamente investigado y cerrado.

Pero el 10 de noviembre, tras una publicación de La Prensa sobre Odebrecht, Varela habría escrito: “No es justo contigo ni con tu familia el manejo de La Prensa… Siento debemos coordinar algo… Yo iré al medio en enero [de 2018]…Pero no está bien [que] te mezclen con esos maleantes…”

Lasso le respondió: “Sí, leí LP… Me ponen como investigado por lavado... Eso no está bien...”.

Al día siguiente, Lasso le escribió a Varela: “La Prensa parece parte del grupo Epasa, la verdad…” A ello, Varela habría respondido: “Siento es mejor en su momento salir con la verdad… Que dejar que ellos la traten de definir… Siento debemos cerrar lo mediático… La cifra es importante y puede salir… De la Fundación y las tres empresas”.

Tras difundirse la delación de Rabello, en noviembre de 2017, Lasso le habría pedido a Varela: “Autorízame una entrevista en Tv. y paro esta vaina de una y ya....Piénsalo…”

Luego añadió que si él hiciera un acuerdo con el Ministerio Público “tipo delación… y se explican las cosas bien, sin tanto detalle, eso se cierra como debe ser, y al salir en medios el día de mañana, eso ya estaba en manos del MP, etc. y además es la verdad... Pero no quedar como un sobreseído por lavado de dinero que me puedan reabrir el caso”.

El presidente no estuvo de acuerdo. “Pensemos bien el tema de la entrevista…”. Lasso insistió: “La gran mayoría entenderá que no había otra forma de conseguir apoyo y fue mi decisión hacerlo ante las circunstancias de esos momentos”.

Varela le recomendó cautela, pero Lasso seguía: “Juan, yo deseo que esto se maneje de la mejor forma, pero siento que no responder nada me hace ver como que asiento... Si no es entrevista, hago el comunicado”.

“No habrá temas que te enrede [sic] y yo asumiremos la responsabilidad de lo actuado para que estés tranquilo, pero esta vaina no es coima”, agregó.

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