El juez de garantías de la provincia de Darién, Carlos Justiniani Pinzón, aplicó la medida cautelar de detención preventiva a 45 migrantes por los delitos de daños a la propiedad y peligro común tras una serie de incidentes registrados el pasado sábado 2 de noviembre, que culminaron en el incendio de varias unidades habitacionales en el campamento de San Vicente Darién.
Durante una audiencia que se desarrolló durante dos días, los fiscales Damaris Montenegro, José David Sánchez y Yilena Marín presentaron una serie de evidencias que fueron acogidas por el juez Justiniani, quien aceptó la imputación de cargos hecha por el Ministerio Público.
La audiencia, que se inició la tarde del pasado domingo, terminó con el juez ordenando la detención de 38 venezolanos, 6 colombianos y 1 ecuatoriano, a quienes se les atribuyó la participación directa en los daños ocasionados al campamento y a vehículos propiedad del Estado.
Según las investigaciones, los incidentes se registraron en la noche del pasado sábado durante una riña entre varios grupos de migrantes, lo que obligó a la intervención de unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
Las pesquisas revelaron que unos 20 migrantes participaron en los incidentes en los que lanzaron piedras y palos, e incendiaron varias unidades habitacionales que sirven de albergue transitorio a los migrantes irregulares.
En el mes de enero un total de 36,818 migrantes cruzaron por la selva del Darién procedentes de Colombia.
De acuerdo con las estadísticas del Servicio Nacional de Migración, esta cifra representa un 49.3% comparado con el mismo período del año 2023.
El pasado año, unos 520,085 migrantes lograron pasar por el tapón del Darién con destino a los Estados Unidos.