La Corte Suprema de Justicia no le hizo caso a la demanda de inconstitucionalidad contra varios artículos de la Ley 37 de 2009 (y sus posteriores modificaciones), sobre la descentralización en la administración pública, presentada hace tres meses por el abogado y candidato a diputado en el circuito 8-4 por la libre postulación, Daniel Lombana Franceshi.
El pasado 30 de agosto, el pleno de la Corte decidió no admitir esa demanda de Lombana. Si le hubiera dado curso a este reclamo, se habría podido atribuir responsabilidades en cuanto al manejo de la denominada descentralización paralela.
Lombana, en su demanda, señaló que a la Autoridad Nacional de Descentralización (AND) se la había “traspasado” responsabilidades que la Constitución atribuye directamente al Ejecutivo. El abogado sustenta este punto en una declaración del propio presidente de la República, Laurentino Cortizo, que el 11 de junio pasado le dijo a los periodistas que el no “maneja” los dineros de la descentralización, sino la AND.
Aquel día, los periodistas preguntaron a Cortizo por una investigación periodística de La Prensa, que dejó constancia que el actual Gobierno inyectó al menos $240 millones a 474 juntas comunales fuera del procedimiento contemplado en la Ley 37 de 2009, sin ningún control y sin transparentar la información. La mayoría de las juntas comunales favorecidas con estos fotos están bajo el mando de algún representante del PRD o alineado a ese colectivo oficialista.
“Ese tema yo no lo manejo. En la Presidencia existía una secretaría y se pasó a una autoridad”, insistió Cortizo a los periodistas.
Cumplido. Ahora CSJ hagan lo suyo. https://t.co/uNwTXjOqNX
— Daniel Lombana (@dlombana2024) June 28, 2023
De ese modo se interpreta que la AND es una especie de intermediario entre el Gobierno central y los gobiernos locales.
Por esa razón, Lombana presentó la demanda de inconstitucionalidad, que finalmente no fue admitida por el pleno de la Corte, con ponencia de la magistrada Ariadne García. Hubo un voto razonado: el del magistrado Olmedo Arrocha.
Al respecto, Lombana dijo que la Corte no entendió su demanda.
“Ese es el resumen de la inadmisión. Ellos no entienden. Cuando no quieren, se hacen los que no entiende”, indicó.
“La Corte, también algunos tribunales, a veces convierte la etapa de admisión en una etapa casi de fondo. La etapa de admisión es una etapa de formalismo... Pero entrar en cosas como que ‘no la admito porque no me gusta tu argumento o no lo entiendo’... Incluso, el magistrado Arrocha hace un voto razonado, pero agrega que no comparte el fondo de la demanda, lo cual ya es un criterio de fondo. Si las demandas cumplen, hay que darles paso. No sabes qué va a decir el procurador, qué van a decir las personas que intervengan en la etapa de alegatos. Hay tanta tela para cortar. Pero simplemente cierran la puerta porque no les gusta el argumento de salida”, añadió Lombana.